El Cangrejo y la Tortuga
En las aguas cristalinas de un hermoso río, vivían dos amigos muy diferentes: un cangrejo llamado Cangri y una tortuga llamada Turi. Cangri era ágil y le gustaba correr por la orilla, mientras que Turi era tranquila, nadando lentamente y disfrutando del paisaje.
Un día, mientras exploraban un nuevo lugar, Cangri dijo emocionado:
"¡Turi, vamos a cruzar la gran roca! ¡Te apuesto a que puedo llegar primero!"
"No estoy segura, Cangri. La roca parece difícil de escalar", respondió Turi con dudas.
"¡Vamos, solo habrá un poco de aventura!" insistió Cangri.
Turi, algo insegura pero intrigada, decidió aceptar el desafío. Así que se pusieron en camino hacia la gran roca. Sin embargo, al llegar, Cangri empezó a trepar rápidamente, mientras que Turi se movía con su habitual calma.
"¡Mirá, Turi! ¡Soy el rey de la montaña!" gritó Cangri, moviendo sus patas con entusiasmo.
Pero, de repente, un viento fuerte sopló, empujando a Cangri y haciéndolo rodar hacia el agua.
"¡Ayuda!" gritó Cangri mientras trataba de mantenerse a flote.
"¡Cangri!" exclamó Turi, alarmada, quien rápidamente se acercó a él.
Cuando llegó a su lado, Turi usó su caparazón para sostener a Cangri mientras él intentaba encontrar su equilibrio.
"¿Te das cuenta de que a veces es mejor tomarse las cosas con calma?" preguntó Turi con su voz suave.
Cangri, ya más tranquilo, asintió.
"Tienes razón. Siempre quiero ser el primero, pero a veces es mejor cuidar de uno mismo y de los amigos."
Luego, los dos decidieron enfocar su esfuerzo en escalar la roca juntos. Turi, con su paciencia, ayudaba a Cangri a encontrar los mejores caminos, mientras él la animaba cuando ella vacilaba. Juntos, se ayudaban mutuamente, y así llegaron a la cima.
"¡Lo logramos!" gritaron al unísono, felices.
"No importa quién puede ir más rápido, lo importante es disfrutar el viaje y ayudarnos", comentó Turi sonriendo.
"¡Exacto! Y la amistad vale más que cualquier competencia!" volvió a decir Cangri con una gran sonrisa.
Desde ese día, Cangri y Turi siempre recordaron su gran aventura en la roca y la lección que aprendieron: cada uno tiene su propio ritmo y juntos pueden lograr grandes cosas.
Así, el cangrejo y la tortuga continuaron explorando su hogar, pero ahora, siempre trabajando en equipo. Se convirtieron en los mejores amigos del río, mostrando a otros animales que la amistad y la colaboración son lo más importante en la vida.
Y, por supuesto, nunca olvidaron que la diversión y la aventura son mucho mejor cuando se comparte con un buen amigo.
FIN.