El canto de la amistad
Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Esperanza, un pájaro cantor llamado Canto que siempre lucía alegre y feliz ante los demás.
Todos en el pueblo pensaban que Canto tenía la vida perfecta: volaba libremente por los cielos, cantaba hermosas melodías y siempre tenía una sonrisa en su pico. Sin embargo, lo que nadie sabía era que detrás de esa aparente felicidad, Canto guardaba un gran secreto.
Todas las noches, cuando todos estaban dormidos, se sentaba en una rama solitaria y dejaba caer una lágrima al recordar su hogar lejano del cual había tenido que huir por temor a ser capturado por cazadores furtivos.
Un día, mientras Canto cantaba su melodía más triste en lo alto de un árbol, fue escuchado por Lila, una mariposa curiosa y bondadosa.
Lila se acercó a Canto y le preguntó con dulzura:"¿Por qué tu canto suena tan triste si siempre muestras alegría?"Canto sorprendido al ver a alguien interesarse realmente por él, decidió abrir su corazón y contarle a Lila sobre su pasado y sus miedos. La mariposa lo escuchó atentamente y le dijo con ternura:"No estás solo, Canto.
Juntos encontraremos la manera de ayudarte a superar tus miedos y encontrar la verdadera felicidad. "Desde ese día, Lila acompañó a Canto en cada amanecer y atardecer.
Juntos exploraron nuevos lugares, conocieron a otros animales del bosque e incluso formaron una banda con el búho Sabio y el erizo Púa. Con el tiempo, Canto dejó de sentirse solo y aprendió que la verdadera felicidad no estaba en aparentar tener una vida perfecta sino en compartir momentos especiales con aquellos que realmente lo querían.
Un día, mientras volaban juntos hacia el horizonte dorado del atardecer, Canto posó sus alas sobre los hombros de Lila y le dijo emocionado:"Gracias por enseñarme que la verdadera alegría está en ser uno mismo y valorar las pequeñas cosas de la vida.
"Lila sonrió con gratitud y respondió:"Nunca olvides que aunque parezcamos diferentes o tengamos secretos ocultos, siempre habrá alguien dispuesto a tenderte una pata amiga.
"Y así, entre risas y canciones compartidas, Canto descubrió que la amistad verdadera va más allá de las apariencias y juntos escribieron nuevas historias llenas de aventuras e inolvidables recuerdos en Villa Esperanza.
FIN.