El canto de la valentía



Había una vez una niña llamada Marylu, de cinco años, que era muy tímida y le costaba mucho hablar con sus compañeros.

Siempre se quedaba callada en clase y evitaba cualquier situación en la que tuviera que interactuar con los demás. Un día, mientras jugaba en el parque, Marylu encontró a un pajarito herido. El pajarito no podía volar y parecía estar muy asustado. Marylu decidió acercarse despacio para ayudarlo. "No te preocupes, pequeño pajarito.

No te haré daño", le susurró Marylu con ternura. El pajarito miró a Marylu con sus ojitos brillantes y confió en ella. Con mucho cuidado, lo tomó entre sus manos y lo llevó a su casa.

Marylu construyó un pequeño nido cómodo para el pajarito en su habitación. Le dio agua y comida todos los días, y poco a poco el pajarito fue recuperándose. Pasaron las semanas y el pajarito ya estaba completamente sano.

Un día, mientras Marylu observaba cómo volaba felizmente por su habitación, se dio cuenta de algo maravilloso: ella también quería volar como ese pájaro. Decidida a superar su timidez, Marylu se propuso hablar más con sus compañeros de clase.

Se armó de valor y empezó a hacer preguntas sobre juegos y actividades que les gustaban. Al principio fue difícil para ella expresarse claramente, pero poco a poco fue ganando confianza.

Sus compañeros notaron el cambio en Marylu e inmediatamente comenzaron a incluirla en sus juegos. Descubrieron que Marylu era una niña muy creativa y divertida, y a todos les encantaba pasar tiempo con ella. Marylu aprendió que la amistad y la comunicación eran como volar libremente en el cielo.

Ya no se sentía sola ni incomprendida, porque había encontrado su voz y había descubierto que podía ser parte de un grupo. Con el tiempo, Marylu se convirtió en una niña extrovertida y sociable.

Siempre recordaba al pajarito que le enseñó a volar alto y a superar sus miedos. Y así, Marylu demostró al mundo que incluso las personas más tímidas pueden encontrar su lugar en él. Aprendió a valorarse a sí misma y a confiar en los demás.

Y todo comenzó gracias a un pequeño pajarito herido que cambió su vida para siempre.

FIN.

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