El Carnaval de la Amistad



Había llegado el esperado día en Hogwarts: ¡Carnavales! Los estudiantes estaban emocionados, las decoraciones llenaban los pasillos y la música alegre se escuchaba por todas partes.

Los profesores también se habían contagiado de la emoción y habían decidido disfrazarse para la ocasión. El Gran Salón estaba transformado en un verdadero carnaval, con luces brillantes y mesas repletas de comida deliciosa.

Los alumnos comenzaron a llegar vestidos con coloridos trajes, algunos como piratas, otros como animales exóticos y hasta había quien iba disfrazado de mago famoso. En medio del bullicio, Harry Potter se encontraba junto a sus amigos Ron y Hermione. Estaban emocionados por lo que les esperaba esa noche.

Sin embargo, algo extraño llamó su atención: Draco Malfoy caminaba solo por el salón sin ningún disfraz. "¡Ey Draco! ¿Por qué no te has disfrazado?"- preguntó Harry curioso. Draco miró hacia otro lado con una expresión desanimada. "No me gusta Carnaval"- respondió él fríamente.

Los tres amigos intercambiaron miradas preocupadas. No podían entender cómo alguien no podía disfrutar de tanta diversión y alegría. Decidieron investigar más sobre el tema e intentar cambiar la actitud de Draco.

Se acercaron al dormitorio Slytherin donde encontraron a Pansy Parkinson. "Pansy, necesitamos tu ayuda"- dijo Hermione amablemente. "Queremos saber por qué Draco no quiere participar en Carnaval". Pansy pareció sorprendida pero accedió a contarles la historia.

Resulta que cuando Draco era pequeño, solía vivir en un orfanato y nunca había tenido la oportunidad de celebrar Carnaval. Por eso, no entendía el significado de esta festividad. "¡Tenemos que hacer algo!"- exclamó Ron con determinación.

"No podemos dejar a Draco fuera de toda esta diversión". Decidieron organizar una fiesta sorpresa para Draco. Le pidieron ayuda a los demás estudiantes y todos estuvieron dispuestos a colaborar. Juntos, decoraron su habitación con serpentinas multicolores y le consiguieron un disfraz especial.

Cuando llegó la hora de la fiesta, todo estaba listo para sorprender a Draco. Los alumnos se escondieron mientras él entraba en su dormitorio. Al abrir la puerta, quedó asombrado al ver las luces brillantes y las risas contagiosas.

"Feliz Carnaval, Draco"- dijo Harry sonriendo. "Hoy te invitamos a disfrutar de todo lo que Hogwarts tiene para ofrecer". Draco se mostró reticente al principio pero poco a poco comenzó a relajarse y dejarse llevar por el ambiente festivo.

Bailó, rió e incluso se animó a probar algunas golosinas deliciosas. Al final de la noche, todos los estudiantes aplaudieron emocionados por haber logrado cambiar el ánimo de Draco. Él les miraba con gratitud en sus ojos. "Gracias chicos...

gracias por enseñarme lo maravilloso que puede ser Carnaval". Y así fue como Hogwarts celebró uno de los mejores Carnavales de su historia.

Todos aprendieron una valiosa lección: nunca juzgar sin conocer las razones detrás de las actitudes de los demás. Además, descubrieron que a veces solo se necesita un poco de amor y comprensión para cambiar la perspectiva de alguien.

FIN.

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