El Carnaval Mágico del Colexio Froebel


Había una vez, en el pequeño pueblo de Villa Feliz, un Colexio Froebel donde los niños aprendían y jugaban felices. El Carnaval se acercaba y todos estaban emocionados por celebrar esta festividad tan especial.

En el Colexio Froebel, había un profesor llamado Don Toribio que era muy querido por sus alumnos. Era conocido por su sabiduría y su amor por la enseñanza.

Pero también había alguien más que estaba a punto de llegar al colegio para sorprender a todos: Moucho Evaristo, el payaso más divertido del mundo. Moucho Evaristo era famoso por hacer reír a grandes y chicos con sus bromas y trucos increíbles.

Había viajado desde muy lejos para visitar el Colexio Froebel durante el Carnaval. Los niños no podían esperar para conocerlo. El día llegó y Moucho Evaristo apareció en el patio del colegio vestido con su colorido traje de payaso. Los niños lo recibieron con aplausos y risas emocionadas.

Moucho Evaristo saludó a cada uno de ellos con una gran sonrisa. "¡Hola mis amigos! ¿Están listos para pasar un día lleno de diversión?"- preguntó Moucho Evaristo mientras hacía malabares con pelotas multicolores. "¡Síiiii!"- gritaron los niños emocionados.

Moucho Evaristo les propuso jugar al juego de las palabras mágicas. Les dijo que si encontraban todas las palabras escondidas en diferentes lugares del colegio, recibirían un premio especial al final del día.

Los niños corrieron emocionados por los pasillos del colegio, buscando las palabras escondidas. Cada vez que encontraban una palabra, la compartían con Moucho Evaristo y él les daba pistas para encontrar la siguiente. La búsqueda de palabras se convirtió en una aventura emocionante.

Los niños exploraron cada rincón del colegio, desde el salón de clases hasta el jardín. Pero lo más importante es que aprendieron nuevas palabras y conceptos mientras jugaban. Al final del día, todos los niños habían encontrado todas las palabras escondidas.

Moucho Evaristo los reunió en el patio y les entregó un premio especial a cada uno: un libro lleno de historias mágicas.

"Estos libros son como tesoros que te llevarán a lugares increíbles sin moverte de tu silla"- dijo Moucho Evaristo con ternura-. "Recuerden siempre que leer es una puerta hacia la imaginación y el conocimiento". Los niños aplaudieron emocionados y agradecieron a Moucho Evaristo por su visita tan especial.

Se dieron cuenta de que aprender podía ser divertido e interesante al mismo tiempo. Desde ese día, los niños del Colexio Froebel valoraron aún más la importancia de la educación y descubrieron el maravilloso mundo de los libros gracias a Moucho Evaristo.

Y así, entre risas y alegría, terminó esta inolvidable visita durante el Carnaval. Los niños nunca olvidarían aquel día en el que aprendieron junto al payaso más divertido del mundo.

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