El Carro de Guerra del Buen Corazón
Había una vez un hombre llamado Martín, que decidió ir a la guerra para defender su pueblo. Con mucho trabajo, armó un carro de guerra que parecía invencible. La gente lo miraba y decía:
"¡Qué valiente! ¡Martín salvará a todos!"
Pero Martín tenía un secreto: su carro solo estaba hecho de madera, sin armas ni cañones.
El día de la batalla, el enemigo llegó con potentes caballos y grandes armas. Martín, nervioso, murmuró:
"¿Cómo puedo luchar con esto?"
Sin embargo, su valentía lo impulsó a avanzar. Cuando se encontró cara a cara con el enemigo, recordó las palabras de su abuelo:
"La valentía está en el corazón, no en el carro."
Entonces, en vez de atacar, Martín levantó su mano y gritó:
"¡No más guerra! ¡Hagamos las paces!"
Los enemigos se sorprendieron y, tras un momento de silencio, uno de ellos respondió:
"¿Por qué no?"
Así, Martín y el enemigo se sentaron y comenzaron a hablar. Gracias a su coraje y pacifismo, la guerra se transformó en un acuerdo de amistad. Desde aquel día, el carro de guerra de Martín dejó de ser un símbolo de lucha, y se convirtió en un puente entre dos pueblos.
FIN.