El carvenícola y el tiranosaurio rex



Había una vez un valiente carvenícola llamado Tuk, que salió a cazar para alimentar a su tribu. Mientras exploraba el bosque, se encontró cara a cara con un imponente tiranosaurio rex llamado Rex.

En lugar de atacarse, Tuk y Rex se miraron con curiosidad y decidieron hacerse amigos. Juntos descubrieron que compartían una pasión por los huevos. - ¡Hola, soy Tuk! - dijo el carvenícola con valentía.

- ¡Soy Rex, el tiranosaurio! ¡Qué huevos tan deliciosos tienes allí! - respondió Rex con entusiasmo. Entonces, en lugar de enfrentarse, Tuk y Rex se unieron para cazar huevos juntos. Aprendieron a respetarse mutuamente y a trabajar en equipo.

Poco a poco, la amistad entre el carvenícola y el tiranosaurio se hizo famosa en toda la región. Las otras criaturas del bosque quedaron sorprendidas al ver a un carvenícola y un tiranosaurio juntos, demostrando que la amistad puede superar cualquier diferencia.

La historia de Tuk y Rex se convirtió en un ejemplo de tolerancia y amistad para todos. Tuk y Rex continuaron explorando juntos, protegiéndose mutuamente y disfrutando de la maravillosa amistad que habían encontrado.

Y así demostraron que, a pesar de ser diferentes, todos podemos encontrar la forma de convivir en armonía.

FIN.

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