El Ceibo que unió a 5 amigos

Había una vez, en un tranquilo barrio de Buenos Aires, cinco amigos: Martina, Juan, Sofía, Emilio y Valentina. Un día, al enterarse de la importancia de cuidar el medio ambiente, decidieron hacer algo especial para el Día del Medioambiente.

Todos juntos idearon la maravillosa idea de sembrar un árbol muy especial: el ceibo, un símbolo de la naturaleza en Argentina. Llenos de entusiasmo, se dirigieron al parque con palas, regaderas y las semillas de ceibo.

"¡Vamos, chicos, vamos a encontrar el lugar perfecto para sembrar nuestro ceibo!" exclamó Juan, el más activo del grupo. -

Después de buscar un rato, encontraron un lugar soleado y protegido donde creerían que el ceibo crecería feliz.

Juntos cavaron un agujero, colocaron la semilla con cuidado y la cubrieron con tierra. Desde ese día, cada uno se comprometió a cuidar y regar el ceibo.

Pasaron los días, semanas y meses, y el ceibo comenzó a crecer, convirtiéndose en un símbolo de su amistad y del compromiso con el medio ambiente. Los cinco amigos aprendieron la importancia de trabajar en equipo y cuidar la naturaleza.

Sin darse cuenta, su pequeña acción había inspirado a otras personas del barrio a sembrar árboles y a cuidar el medioambiente también. El ceibo se convirtió en un lugar de encuentro para todos, y su amistad se fortaleció aún más al ver cómo su unión había traído cambios positivos a su comunidad.