El Celular Mágico
Era un día soleado en el barrio de Los Abrojos, donde un grupo de amigos, Lucas, Sofía y Mateo, estaban jugando a la pelota en el parque. Mientras corrían detrás de la pelota, Sofía, que siempre fue la más observadora, notó algo brillante en la hierba.
- ¡Miren eso! - dijo Sofía, señalando el destello.
- ¿Qué es? - preguntó Lucas, acercándose curioso.
Mateo se agachó y recogió el objeto. - ¡Es un celular! - exclamó, emocionado.
- ¡Qué raro! - dijo Lucas, mirando el dispositivo.
Los tres comenzaron a estudiarlo. Sofía presionó algunos botones y la pantalla se encendió. - ¡Funciona! - dijo con entusiasmo.
- ¿Y si le llamamos a papá? - sugirió Mateo, con una mirada traviesa. - Podría ser divertido.
Los tres amigos se miraron con complicidad y decidieron intentarlo. Sofía se acordaba del número de su papá, así que rápidamente lo marcó.
- ¡Hola! - respondió una voz al otro lado de la línea, el papá de Sofía. - ¿Quién habla?
Los niños se miraron entre sí, nerviosos pero emocionados.
- ¡Sofía! ¡Estamos con Lucas y Mateo! - gritó Sofía.
- ¡Hola, papá! Encontramos un celular en el parque y queremos saber cómo se está! - añadió Lucas.
El papá de Sofía se rió del descubrimiento. - ¡Qué bien que puedan comunicarse así! ¿Cómo está el clima? ¿Están cuidando de no perderse?
- ¡Sí! - respondieron al unísono. - ¡Está hermoso y estamos en el parque! -
Después de charlar un rato, los niños decidieron que querían seguir explorando el poder de las telecomunicaciones.
- ¿Qué tal si hacemos una videollamada? - propuso Mateo mientras exploraba las funciones del celular. - ¡Podemos mostrarle el parque! -
Sofía asintió. - ¡Es una buena idea! - Los tres se conscientes de que podían usar el celular para mantenerse más conectados, no sólo entre ellos, sino también con sus familias y amigos.
Así que Sofía preparó la videollamada y le mostró a su papá el parque, las flores y hasta al perro del vecino que estaba correteando.
- ¡Increíble! - decía el papá mientras sonreía, viendo bien la calidad de la imagen. - Recuerden, es importante utilizar la tecnología de manera responsable.
Los niños escucharon atentamente.
- Siempre debemos pedir permiso antes de tomar algo que no es nuestro - recordó Lucas, mirando el celular que habían encontrado.
Mateo agregó: - Y debemos proteger nuestros datos y asegurarnos de que no compartimos información personal.
Conforme pasaba el tiempo, los amigos se hicieron aún más creativos. Decidieron enviar mensajes a otros papás y mamás de sus amigos, haciendo una especie de
FIN.