El cerdito director de recursos humanos
En una granja no muy lejana, había un cerdito llamado Carlitos que se desempeñaba como el director de recursos humanos. Carlitos era un cerdito muy amable, inteligente y le gustaba mucho trabajar con sus compañeros animales.
Un día, el granjero decidió contratar a un nuevo miembro para el equipo de la granja, y como siempre, le pidió a Carlitos que se encargara de la contratación. "¡Hola, Carlitos! Tenemos una vacante para el puesto de granjero asistente.
Necesitamos a alguien trabajador y responsable", dijo el granjero. Carlitos sonrió y asintió con entusiasmo. "¡Yo me encargaré de encontrar al candidato perfecto para el puesto!", exclamó Carlitos.
El cerdito se puso manos a la obra y comenzó a revisar las solicitudes de los aspirantes. Después de unas entrevistas, encontró a un caballito que cumplía con todos los requisitos. El caballito fue contratado y desde el primer día demostró ser un gran miembro del equipo. Sin embargo, no todo era fácil en la granja.
En ocasiones, algunos miembros del equipo no cumplían con sus responsabilidades y era necesario tomar decisiones difíciles. Una tarde, se acercó a Carlitos una gallinita muy preocupada.
"¡Carlitos, necesitamos hablar! El pato no está cumpliendo con sus tareas y ha estado molestando a los demás animales", dijo la gallinita. Carlitos escuchó atentamente y decidió que era necesario tomar medidas. Se reunió con el pato y hablaron sobre la importancia de su trabajo y de respetar a los demás.
Desafortunadamente, el pato no mejoró su actitud, por lo que Carlitos tuvo que tomar la difícil decisión de despedirlo. Fue una lección difícil, pero necesaria para mantener un ambiente de trabajo armonioso en la granja.
Con el tiempo, la granja se convirtió en un lugar donde todos los animales se sentían valorados, apoyados y trabajaban en equipo para lograr el éxito. Y todo esto, gracias al maravilloso trabajo de Carlitos como director de recursos humanos.
FIN.