El chanchito zombie bondadoso
Había una vez un chanchito rosado llamado Rosendo, que vivía en una granja junto a sus amigos animales. A diferencia de los demás cerditos, a Rosendo le gustaba ser diferente y soñaba con convertirse en un zombie bueno.
Un día, mientras jugaba en el bosque cercano a la granja, escuchó unos extraños ruidos provenientes de una vieja cabaña abandonada. Intrigado, decidió investigar y se adentró valientemente en ella.
Dentro de la cabaña, encontró un libro antiguo sobre zombies buenos. Sin pensarlo dos veces, Rosendo comenzó a leerlo detenidamente y aprendió todo acerca de cómo convertirse en uno. Descubrió que los zombies buenos eran criaturas amables y compasivas que ayudaban a las personas cuando más lo necesitaban.
Lleno de emoción por su nuevo objetivo, Rosendo decidió compartir su descubrimiento con sus amigos animales. Primero fue a ver al gallo Don Pío. "¡Don Pío! ¡Don Pío! Tengo algo emocionante para contarte", dijo Rosendo animadamente.
El gallo miró curioso al cerdito rosado y preguntó: "¿Qué es eso tan emocionante?"Rosendo explicó todo lo que había aprendido sobre los zombies buenos y su deseo de convertirse en uno para ayudar a los demás.
"¡Eso es fantástico!" exclamó Don Pío entusiasmado. "Siempre es importante ayudar a los demás". Juntos decidieron ir a contarle la noticia al ovejito Timoteo. Cuando llegaron al prado donde Timoteo pastaba, Rosendo no podía contener su emoción.
"¡Timoteo! ¡Timoteo! Tenemos algo increíble que contarte", dijo Rosendo emocionado. El ovejito levantó la cabeza y preguntó con curiosidad: "¿Qué es tan increíble?"Rosendo compartió su plan de convertirse en un zombie bueno y ayudar a los demás. Timoteo sonrió y aplaudió entusiasmado.
"¡Eso es maravilloso, Rosendo! Me encanta tu idea de hacer el bien". Los tres amigos decidieron buscar al granjero Don Manuel para contarle sobre el deseo de Rosendo y pedirle permiso para llevar a cabo su plan.
Cuando lo encontraron trabajando en el huerto, se acercaron con cautela. "Don Manuel, tenemos algo importante que decirle", comenzó Rosendo nervioso. El granjero detuvo su trabajo y miró a los animales expectante.
"Díganme, ¿qué ocurre?"Entonces, Rosendo les explicó todo sobre su deseo de convertirse en un zombie bueno y cómo quería ayudar a las personas. El granjero quedó sorprendido pero sonrió con ternura ante la valentía del cerdito rosado.
—"Rosendo" , dijo Don Manuel con voz cálida, "si ese es tu sueño y crees que puedes hacer el bien como un zombie bueno, te apoyaré completamente". Llenos de alegría por el apoyo del granjero Don Manuel, los amigos comenzaron a prepararse para convertir a Rosendo en un zombie bueno.
Estudiaron más sobre sus habilidades especiales y practicaron actuar de manera amable y compasiva. Finalmente, llegó el gran día. Rosendo se paró frente a un espejo y pronunció las palabras mágicas para convertirse en un zombie bueno.
En ese momento, su piel adquirió un color verde brillante y le salieron pequeñas manchas moradas por todo el cuerpo. "¡Lo logré!" exclamó emocionado Rosendo al ver su nueva apariencia.
Desde ese día, Rosendo se convirtió en el mejor amigo de todos los animales de la granja y ayudaba a Don Manuel en todo lo que podía. Juntos, demostraron que ser diferente no significa ser menos valioso y que siempre podemos hacer el bien si nos lo proponemos.
Y así, Rosendo el chanchito rosado se convirtió en un destacado zombie bueno, enseñando a todos que con amor y bondad podemos cambiar nuestras vidas y las de los demás.
FIN.