El charco congelado
Alma se levantó temprano, emocionada por ir al jardín de infantes. Al asomarse por la ventana, vio un brillo extraño afuera. ¡Un charco de agua estaba completamente congelado! Sorprendida, salió corriendo a contarle a su mamá.
"Mamá, vení rápido, el charco está congelado!" -exclamó Alma. Su mamá, sorprendida también, le explicó que el frío había convertido el agua en hielo. Alma, curiosa, decidió observar el hielo detenidamente. Allí, encontró hojas congeladas, y descubrió que podía deslizarlas sobre el hielo.
Con su mamá, tomaron un palo y lo convirtieron en un improvisado piloto de carreras sobre el hielo. Después, jugaron a pintar sobre el hielo con agua de colores. Finalmente, Alma comprendió que el frío podía traer sorpresas divertidas.
Al llegar al jardín, le contó a sus amigos la maravillosa experiencia que había tenido. Compartieron risas y todos juntos aprendieron sobre la magia del invierno.
FIN.