El chef cerdito
Había una vez en la aldea de los animales un cerdito muy especial llamado Montapuercos. A diferencia de otros cerdos, a él le gustaba mucho cocinar en su horno mágico y crear platos deliciosos para sus amigos.
Un día, Montapuercos decidió hacer hamburguesas para todos sus amigos. Así que fue al mercado y compró todos los ingredientes necesarios: carne molida, panes, lechuga, tomates y queso.
Cuando llegó a casa, encendió su horno mágico y comenzó a preparar las hamburguesas. Pero de repente, se dio cuenta de que había olvidado el fuego necesario para cocinarlas. "¡Oh no! ¿Qué voy a hacer sin fuego?", dijo Montapuercos preocupado.
Fue entonces cuando apareció Don Vino, el sabio búho de la aldea:"No te preocupes Montapuercos, yo tengo una solución para ti. Toma este frasco con miel y úntalo en tus hamburguesas. Luego ponlas dentro del horno mágico por unos minutos".
Montapuercos hizo lo que Don Vino le indicó y esperó ansioso mientras las hamburguesas se cocinaban dentro del horno mágico. Cuando finalmente estuvieron listas, las sacó con cuidado y les agregó los demás ingredientes. Todos sus amigos llegaron emocionados al olor tan rico que salía del horno mágico.
Al probar las hamburguesas hechas por Montapuercos exclamaron:"¡Están deliciosas! ¿Cómo lograste cocinarlas sin fuego?"Montapuercos les explicó cómo Don Vino le había ayudado con su frasco de miel mágica.
Todos quedaron asombrados por la creatividad y astucia del cerdito chef. A partir de ese día, Montapuercos se convirtió en el cocinero oficial de la aldea y siempre tenía un truco bajo la manga para preparar comidas deliciosas sin importar los obstáculos que se presentaran.
La moraleja de esta historia es que no hay problema que no tenga solución si usamos nuestra inteligencia y creatividad. Y también es importante recordar que siempre podemos contar con nuestros amigos sabios para encontrar una solución cuando nos encontramos en apuros.
FIN.