El chico que dibujaba constelaciones

En un pequeño pueblo, vivía un chico llamado Mateo, quien tenía la habilidad de dibujar constelaciones en el cielo. Cada noche, reflexionaba sobre el romance juvenil y plasmaba en el firmamento sus pensamientos más profundos.

Un día, conoció a Sofía, una chica alegre y curiosa que se preguntaba sobre las estrellas. Juntos, Mateo y Sofía emprendieron un viaje por el pueblo, compartiendo sus sueños e inquietudes. Sin embargo, una noche, una tormenta amenazó con apagar las constelaciones de Mateo.

Con valentía, Sofía lo ayudó a mantener viva su pasión y juntos descubrieron que el verdadero romance juvenil era cuidar y apoyarse mutuamente.

Al final, Mateo y Sofía comprendieron que no importa cuántas estrellas se apaguen, siempre podrán crear nuevas constelaciones juntos.