El chivo goloso
Había una vez un chivo llamado Carlitos que vivía en un hermoso pueblo de montaña. Carlitos era muy goloso y siempre buscaba chucherías para comer.
Su mamá, la señora Chiva, le preparaba deliciosos desayunos con leche con chocolate, pero en lugar de beberla, Carlitos la guardaba en sus cachetes para disfrutarla más tarde. Un día, la señora Chiva se dio cuenta de que su hijo estaba descuidando su alimentación y decidió hablar con él.
-Carlitos, me preocupa que comas tantas chucherías y guardes la leche en tus cachetes en lugar de beberla. Es importante que te alimentes bien para crecer fuerte y saludable-, le dijo con ternura.
Carlitos se sintió avergonzado por haber preocupado a su mamá y decidió hacer un cambio. A partir de ese día, empezó a comer frutas, verduras y alimentos nutritivos, complementando sus comidas con chucherías de vez en cuando. Descubrió que podía disfrutar de sus golosinas favoritas sin descuidar su alimentación.
Con el tiempo, Carlitos creció sano y fuerte, convirtiéndose en el chivo más ágil y feliz de todo el pueblo. Aprendió que una dieta equilibrada y variada era fundamental para mantenerse saludable, y siempre recordaría el consejo de su mamá con gratitud.
FIN.