El ciclo de la naturaleza

Había una vez una niña llamada Matilda, a la que le encantaba observar a los pequeños habitantes del jardín.

Un día, mientras miraba a una araña comerse una mosca, dijo: "Yo alguna vez fui mosca y fui comida por una araña. Luego me convertí en araña y con mis hermanas arañas comíamos moscas". Intrigada por sus propias palabras, Matilda decidió explorar más sobre el ciclo de la naturaleza.

A medida que aprendía, comprendió que todas las criaturas están interconectadas en una danza de la vida, la muerte y la reencarnación en diferentes formas. Con su nueva comprensión, Matilda comenzó a apreciar aún más la importancia de cada ser vivo y a respetar la naturaleza que los rodea.

Con el tiempo, se convirtió en una niña sabia que compartía su conocimiento con otros, inspirándolos a cuidar y proteger el mundo que los rodea.