el ciclo de la vida de una planta
Pepito era un niño curioso que siempre estaba buscando aventuras en su vecindario. Un día, mientras caminaba por el parque, encontró una pequeña semilla en el suelo. Pepito la recogió y la observó con curiosidad.
- ¡Qué linda semilla! Voy a cuidarte y ver cómo creces, le dijo Pepito a la semilla mientras la colocaba en un vaso con un poco de agua.
Día tras día, Pepito cuidaba de la semilla, y finalmente, una pequeña raíz comenzó a asomarse. Con entusiasmo, Pepito la trasplantó a un masetero con tierra y le agregó un poco más de agua.
- ¡Mira qué linda plantita estás creciendo! exclamó Pepito, observando cómo la pequeña planta comenzaba a crecer cada vez más.
A medida que pasaba el tiempo, la plantita se convirtió en una hermosa y frondosa planta. Pepito la regaba, le hablaba y le daba todo el cariño que podía. La planta se convirtió en la alegría de Pepito y su familia, quienes disfrutaban de su presencia y cuidaban de ella juntos.
Pepito aprendió a ser paciente, a cuidar a otros seres vivos y a apreciar el milagro del crecimiento. Él entendió que con amor, paciencia y cuidado, las cosas pequeñas pueden convertirse en algo hermoso y grandioso. La plantita de Pepito se convirtió en un recordatorio de que, al igual que las plantas, todos necesitamos amor y cuidado para crecer y alcanzar nuestro potencial.
FIN.