El ciclo mágico del agua
Lucía y Belén eran dos niñas curiosas que siempre estaban buscando nuevas aventuras. Un día, mientras jugaban en el jardín de la escuela, se encontraron con un libro antiguo que hablaba sobre el ciclo del agua.
Intrigadas, comenzaron a leer y descubrieron la increíble historia de cómo el agua viaja por la Tierra.
- ¡Es fascinante! -exclamó Belén, emocionada por lo que acababa de aprender. - Sí, parece algo mágico -respondió Lucía, con brillo en los ojos.
Decidieron investigar más y se adentraron en un bosque cercano, donde encontraron un arroyo cristalino que fluía suavemente. Allí, se encontraron con un hada del agua llamada Marina, quien les contó que el agua se evaporaba del océano y formaba nubes en el cielo.
- ¿Las nubes? ¡Eso es genial! -dijo Belén, maravillada. - Sí, y luego el agua cae de vuelta a la Tierra como lluvia o nieve -explicó Marina con una sonrisa. Las niñas estaban fascinadas con cada palabra que escuchaban.
Marina les mostró cómo el agua también se filtraba en el suelo para formar arroyos y ríos, que a su vez fluían de regreso al océano, completando así el ciclo.
Con la ayuda del hada, Lucía y Belén pudieron ver el ciclo del agua en acción, desde la evaporación hasta la precipitación, y comprendieron la importancia de cuidar este recurso natural. Al regresar a la escuela, se dieron cuenta de que habían vivido una gran aventura y aprendido una valiosa lección.
Desde ese día, prometieron cuidar el agua y enseñar a otros sobre su ciclo mágico.
FIN.