El circo de los sueños en Chocope
Había una vez, en el pequeño pueblo de Chocope, una escuela llamada I. E Jesús Nazareno. Esta escuela estaba muy contenta porque se acercaba su aniversario número 51 y querían celebrarlo a lo grande.
La directora de la escuela, la señorita Ana, convocó a todos los estudiantes para contarles sobre los planes que tenía para la gran celebración. "¡Chicos y chicas! -exclamó la señorita Ana-. Este año vamos a hacer algo especial para nuestro aniversario.
Vamos a organizar una verbena con juegos, música y comida deliciosa. Además, tendremos una actuación central sorpresa. "Los niños estaban emocionados y comenzaron a hacer planes para el evento.
Todos querían participar en los juegos y demostrar sus habilidades especiales. Entre ellos se encontraban Sofía y Mateo, dos amigos inseparables que siempre estaban dispuestos a ayudarse mutuamente. "¿Qué crees que será esa actuación central sorpresa?" preguntó Sofía con curiosidad mientras caminaban hacia sus casas después de la reunión.
Mateo pensó por un momento antes de responder: "No lo sé, pero seguro será genial. Tal vez sea un show de magia o un grupo musical famoso". Los días pasaron rápidamente y finalmente llegó el día del aniversario.
La plaza principal del pueblo estaba decorada con globos y luces brillantes. Había puestos de comida con algodón de azúcar, helados y tortas deliciosas.
La verbena comenzó y todos los niños disfrutaron jugando al fútbol, lanzando argollas al aire e intentando pescar patitos de plástico en una pequeña piscina. Después de los juegos, llegó el momento más esperado: la actuación central sorpresa. Todos se sentaron expectantes frente al escenario y la señorita Ana subió para dar unas palabras.
"Queridos niños y niñas, estamos muy felices de celebrar nuestro aniversario con todos ustedes. Y ahora, sin más preámbulos, les presentamos a...
¡El circo ambulante!"Las cortinas se abrieron y apareció un grupo de artistas circenses haciendo acrobacias asombrosas. Había malabaristas, equilibristas y payasos que hacían reír a todos los presentes. Sofía y Mateo estaban maravillados con las habilidades de los artistas.
Se dieron cuenta de que cada uno tenía su propia especialidad y trabajaban juntos como un equipo. "¡Qué increíble!" exclamó Sofía mientras aplaudía emocionada. Mateo asintió: "Es genial ver cómo cada uno destaca en algo diferente pero todos trabajan juntos para hacer un espectáculo maravilloso".
Esa noche, los niños aprendieron una valiosa lección sobre la importancia del trabajo en equipo y el valor de destacar en sus propias habilidades individuales. También comprendieron que cuando se unen, pueden lograr cosas asombrosas.
Desde ese día, Sofía decidió tomar clases de malabares y Mateo comenzó a practicar acrobacias en su tiempo libre. Juntos soñaban con formar su propio circo algún día. La I. E Jesús Nazareno continuó creciendo año tras año gracias al esfuerzo conjunto de sus estudiantes y docentes.
Y cada aniversario, recordaban con alegría aquel día en el que descubrieron el poder del trabajo en equipo y la importancia de destacar en lo que uno es bueno.
Y así, Chocope se llenó de risas y sueños, inspirando a todos los niños a trabajar duro para alcanzar sus metas y celebrar cada logro como una gran familia unida.
FIN.