El Club de la Luz Interior


Había una vez una niña llamada Sofía que tenía un miedo terrible a la oscuridad. Cada noche, cuando llegaba la hora de dormir, Sofía se acurrucaba bajo sus sábanas y no podía conciliar el sueño.

La oscuridad le parecía algo aterrador y desconocido. Un día, mientras jugaba en su habitación, Sofía encontró un libro antiguo sobre las estrellas.

Fascinada por las imágenes brillantes que mostraban el cielo nocturno lleno de constelaciones, decidió leerlo antes de irse a dormir esa noche. Cuando llegó la hora de acostarse, Sofía tomó su libro y se metió en la cama.

A medida que leía sobre las diferentes estrellas y planetas, empezó a entender que la oscuridad no era tan malvada como pensaba. Descubrió que muchas cosas hermosas sucedían durante la noche: los búhos salían a cazar, las luciérnagas iluminaban los campos y las estrellas brillaban en el cielo.

A pesar de esta nueva comprensión, todavía sentía un poco de miedo cuando apagaba la luz para irse a dormir. Pero entonces recordó algo importante del libro: "La luna siempre está allí para iluminarte". Y eso le dio valor.

Una noche, mientras miraba por su ventana antes de acostarse, notó cómo la luna llenaba todo el patio con su resplandor plateado. Se sintió reconfortada al ver cómo incluso en medio de la oscuridad más profunda había belleza y luz.

Decidida a superar su miedo por completo, Sofía ideó un plan. Le pidió a su mamá que le comprara una pequeña lámpara de noche con forma de luna para tenerla en su habitación.

Cuando llegó la noche, Sofía encendió la lámpara y se acostó en su cama, mirando su luz suave y tranquilizadora. A medida que pasaban los días, Sofía empezó a sentirse más valiente.

A veces apagaba la lámpara de noche por unos minutos antes de dormir, solo para demostrarse a sí misma que podía enfrentar sus miedos. Un día, mientras jugaba en el parque con sus amigos, escuchó un ruido extraño proveniente del bosque cercano. Todos se asustaron y corrieron hacia el lugar seguro del patio del parque.

Pero Sofía recordó cómo había superado su miedo a la oscuridad y decidió investigar. Con paso firme pero cauteloso, avanzó hacia el bosque oscuro hasta encontrar la fuente del ruido: era un cachorro perdido que lloraba por ayuda.

Sin pensarlo dos veces, Sofía lo cargó en brazos y volvió al parque donde sus amigos estaban esperando preocupados. Todos quedaron impresionados por el valor de Sofía al enfrentar algo tan temible como el bosque oscuro.

Desde ese momento, dejaron de llamarla "Niña" y comenzaron a llamarla "Sofía La Valiente". Sofía aprendió que no hay nada malo en la oscuridad si uno tiene valentía y confianza en sí mismo.

Y así, inspirada por esta experiencia transformadora, decidió ayudar a otros niños que también tenían miedo a la oscuridad. Junto con sus amigos, fundó el Club de los Valientes, un grupo donde compartían historias y consejos para superar los miedos.

Juntos exploraron cuevas oscuras, acamparon bajo las estrellas y demostraron que la oscuridad no era algo aterrador, sino una oportunidad para descubrir cosas nuevas. Desde aquel día en adelante, Sofía La Valiente vivió aventuras emocionantes y se convirtió en una niña llena de confianza y valentía.

Y aunque a veces todavía sentía un poco de miedo en la oscuridad, sabía que siempre había una luz brillando dentro de ella para guiarla en su camino.

Dirección del Cuentito copiada!