El Club de los Niños Demócratas



Había una vez, en un país llamado Argentina, donde los ciudadanos habían vivido muchos años bajo regímenes autoritarios y dictaduras. Pero un día, después de muchas luchas y sacrificios, llegó la democracia al país.

Los niños y niñas de Argentina no podían creer que por fin tenían el derecho a elegir a sus gobernantes y a expresar libremente sus opiniones sin temor a represalias.

La alegría se sentía en el aire, todos estaban emocionados por lo que el futuro les deparaba. Pero pronto descubrieron que la democracia no era perfecta. Había desigualdades económicas, corrupción política y muchos problemas sociales que resolver.

A pesar de esto, los niños y niñas decidieron trabajar juntos para construir un mejor futuro para su país. Un grupo de amigos decidió formar un club llamado "Amigos por la Democracia". Se reunían regularmente para discutir cómo podrían ayudar a mejorar las cosas en su comunidad.

Un día, mientras caminaban por la calle, encontraron un parque abandonado lleno de basura y maleza alta. - ¡Qué tristeza ver este parque así! - dijo Martina con lágrimas en los ojos. - Podríamos hacer algo al respecto - sugirió Tomás.

- ¡Sí! Podríamos organizar una jornada de limpieza - propuso Sofía entusiasmada. - Y luego podemos plantar árboles y flores - agregó Juan emocionado. Así fue como los niños del club "Amigos por la Democracia" organizaron una jornada comunitaria para limpiar el parque.

Invitaron a sus amigos y familiares a unirse a ellos. Juntos, recogieron la basura, cortaron el pasto y plantaron flores. El parque quedó hermoso y los niños se sentían orgullosos de su trabajo.

Decidieron seguir trabajando juntos para hacer más cambios positivos en su comunidad. Organizaron una colecta de ropa para donar a personas necesitadas, organizaron una campaña de concientización sobre el cuidado del medio ambiente y ayudaron en la construcción de una biblioteca pública.

A medida que pasaban los años, los niños crecían y se convertían en jóvenes comprometidos con su país.

La democracia había sido difícil al principio, pero gracias al trabajo duro y dedicación de todos los ciudadanos argentinos, habían logrado construir un futuro mejor para ellos mismos y para las generaciones venideras. Y así fue como Argentina celebró sus 40 años de democracia con alegría y esperanza por lo que vendría después.

Los niños del club "Amigos por la Democracia" habían demostrado que cualquier cambio positivo comienza con pequeñas acciones que pueden hacer una gran diferencia en el mundo.

FIN.

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