El cofre de la alegría
Juan era un niño alegre y curioso, siempre con una sonrisa en el rostro. Sin embargo, últimamente se sentía triste porque su hermana Lucía le decía cosas hirientes que le hacían sentir mal.
Un día, mientras caminaba por el bosque, se encontró con un hada mágica que le entregó un cofre especial. El hada le dijo a Juan que dentro del cofre se encontraban las herramientas para vencer la tristeza.
Intrigado, Juan abrió el cofre y encontró una serie de objetos mágicos: una linterna brillante que iluminaba los pensamientos oscuros, un espejo que reflejaba su verdadera belleza interior, un reloj que le recordaba que el tiempo cura todas las heridas, y una capa de valentía que lo protegía de las palabras hirientes.
Con estas herramientas, Juan aprendió a enfrentar las palabras de su hermana con valentía, a iluminar su mente con pensamientos positivos, a reconocer su propia valía y a comprender que el tiempo suaviza el dolor.
Poco a poco, la tristeza se fue alejando de Juan, y su hermana Lucía notó el cambio en él. Con el tiempo, las palabras hirientes de Lucía se tornaron en palabras de amor y apoyo, y la relación entre los hermanos se fortaleció.
Juan comprendió que las palabras pueden herir, pero también pueden sanar, y decidió utilizar las herramientas mágicas del cofre para esparcir alegría y amor a su alrededor.
Desde entonces, Juan se convirtió en un niño valiente y seguro de sí mismo, capaz de enfrentar cualquier desafío con una sonrisa en el rostro, gracias al maravilloso cofre de la alegría y a la magia del hada del bosque.
FIN.