El cofre del tesoro en la casa abandonada

Los tres amigos, Lucas, Sofia y Mateo, se encontraban jugando en el parque cuando escucharon a unos niños hablar sobre la casa abandonada en las afueras del pueblo.

Decían que estaba encantada y que nadie se atrevía a acercarse a ella. Lucas, siempre valiente, propuso: "¿Qué les parece si vamos a investigar esa casa? Podríamos descubrir qué hay realmente ahí dentro". Sofía miró con ojos grandes y emocionados mientras Mateo parecía un poco nervioso.

Sin embargo, finalmente aceptaron la propuesta de Lucas y juntos se dirigieron hacia la misteriosa casa. Al llegar, notaron lo vieja y descuidada que lucía. Las ventanas estaban rotas y las tablas de madera crujían bajo sus pies al acercarse.

El viento soplaba dando un aire aún más escalofriante al lugar. "¡Vamos chicos! No es para tanto", dijo Lucas tratando de infundirles valor. "No sé Lucas, esto da un poco de miedo", admitió Mateo con sinceridad.

Sofia tomó la mano de Mateo y le sonrió diciendo: "Estamos juntos en esto. ¿Qué tal si entramos solo un poquito para ver qué encontramos?". Con valentía pero cautela, ingresaron a la casa.

Descubrieron habitaciones llenas de polvo, muebles antiguos cubiertos por telarañas y retratos desgastados colgando en las paredes. De repente, escucharon un ruido proveniente del piso superior. Un escalofrío recorrió sus cuerpos mientras decidieron subir para investigar.

Al llegar arriba, encontraron una puerta entreabierta con una luz tenue filtrándose desde adentro. Con paso lento pero decidido, empujaron la puerta y entraron en lo que parecía ser una especie de estudio abandonado. En el centro de la habitación había un antiguo escritorio cubierto por libros polvorientos y pergaminos amarillentos.

En una esquina descubrieron un cofre cerrado con extraños símbolos tallados en él. "¡Miren esto! ¡Es como sacado de una película!", exclamó emocionado Lucas señalando el cofre misterioso.

Mateo se acercó lentamente al cofre mientras Sofia hojeaba uno de los pergaminos olvidados sobre el escritorio. De repente, el suelo tembló ligeramente bajo sus pies haciendo que todos se sobresaltaran. "¿Qué está pasando?", preguntó asustada Sofia mirando a sus amigos con preocupación.

Sin previo aviso, el cofre comenzó a abrirse lentamente dejando escapar una luz brillante que iluminó toda la habitación. De su interior emergió un mapa antiguo con destellos dorados resplandecientes ante sus ojos incrédulos.

"¡Es un mapa del tesoro!", gritó Lucas emocionado sin poder creer lo que veía frente a él.