El colegio de los sueños de Juanito



Había una vez un niño llamado Juanito Bosco, que vivía en un pequeño pueblo de Argentina. Juanito era muy curioso y siempre soñaba con grandes aventuras. Un día, mientras dormía, tuvo un sueño muy especial.

En su sueño, Juanito se encontró caminando por las calles de su pueblo cuando vio a un hombre mayor acercarse a él. El hombre tenía una barba blanca y una sonrisa cálida en su rostro. - ¡Hola, joven! -dijo el hombre-.

Soy Don Bosco, y he venido a mostrarte algo maravilloso. Juanito estaba emocionado por conocer al famoso Don Bosco y lo siguió mientras recorrían las calles del pueblo.

Finalmente llegaron a un hermoso edificio rodeado de jardines verdes y coloridos. - ¡Bienvenido a mi colegio! -exclamó Don Bosco con orgullo-. Este es el lugar donde los niños aprenden y crecen juntos. Juanito quedó impresionado al ver la belleza del colegio.

Las paredes estaban llenas de dibujos coloridos, había libros en todas partes y los niños jugaban felices en los patios. - Este es el colegio más bonito del mundo -dijo Juanito admirado. Don Bosco asintió con una sonrisa y llevó a Juanito adentro del edificio.

Mientras caminaban por los pasillos, se encontraron con varios maestros dedicados que enseñaban alegremente a sus alumnos. - En este colegio no solo aprenderás matemáticas o ciencias -explicó Don Bosco-.

Aquí también aprenderás valores como la amistad, el respeto y la solidaridad. Juanito se emocionó aún más al escuchar eso. Siempre había deseado un colegio donde pudiera aprender cosas importantes además de las asignaturas tradicionales.

Mientras continuaban explorando el colegio, Juanito notó que en una sala había niños que estaban tristes y solos. Se acercó a uno de ellos y le preguntó qué le pasaba. - No tengo amigos -respondió el niño con tristeza-. Nadie quiere jugar conmigo.

Juanito sintió compasión por aquel niño y decidió hacer algo al respecto. Convocó a todos los niños del colegio en el patio y les habló sobre la importancia de ser amables y ayudarse mutuamente. - Todos somos parte de esta gran familia llamada colegio -dijo Juanito-.

Debemos cuidarnos unos a otros y asegurarnos de que nadie se sienta solo o excluido. Los demás niños escucharon atentamente las palabras de Juanito y decidieron seguir su ejemplo.

A partir de ese día, todos se esforzaron por ser amables, hacer nuevos amigos e incluir a todos en sus juegos. El sueño de Don Bosco dio lugar a un cambio maravilloso en el colegio. Los niños aprendieron no solo académicamente, sino también cómo ser buenos compañeros y ciudadanos responsables.

Con el tiempo, el sueño de Juanito se hizo realidad: su colegio se convirtió en uno de los más bonitos del mundo gracias al amor, la amistad y la solidaridad que reinaban entre sus alumnos.

Y así fue como Juanito Bosco descubrió que los sueños pueden convertirse en realidad si trabajamos juntos y creemos en nosotros mismos.

A partir de ese día, él se esforzó por hacer del mundo un lugar mejor, inspirando a otros con su amor y bondad. Y colorín colorado, este cuento ha terminado.

FIN.

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