El collar enredado



Había una vez una niña llamada Caro, que adoraba los collares de plata. Un día, su madre decidió comprarle uno hermoso como regalo sorpresa. Caro estaba tan feliz que no se lo quitaba nunca.

Un día, mientras jugaba con sus amigos en el parque, el collar se enredó y ella no podía desenredarlo. Trató de arreglarlo durante horas pero no tuvo éxito.

Se sintió muy triste porque pensó que su madre se enojaría con ella por haber arruinado el collar. Caro tenía miedo de enfrentar a su madre así que decidió esconderse en su habitación y llorar todo el tiempo. Su padre notó que algo andaba mal y fue a verla.

"¿Qué te pasa mi amor?" - preguntó él preocupado. "Arruiné mi collar nuevo y mamá va a estar muy molesta conmigo" - respondió Caro sollozando. Su padre la abrazó y le dijo:"No te preocupes cariño, yo te ayudaré a arreglarlo".

Juntos trabajaron para desenredar el collar hasta que finalmente pudieron hacerlo lucir como nuevo otra vez. Caro estaba tan feliz que olvidó todas sus penas anteriores.

Esa noche cuando la madre llegó del trabajo, notó lo radiante que estaba su hija e inmediatamente supuso lo ocurrido con su collar. Pero al verlo reluciente otra vez gracias al trabajo en equipo de padre e hija, sonrió y felicitó a ambos por haber trabajado juntos para resolver un problema.

Desde ese día, Caro aprendió una gran lección: no hay nada que no se pueda arreglar con un poco de ayuda y trabajo en equipo.

Y a partir de ese momento, ella siempre recordaba la importancia de pedir ayuda cuando lo necesitaba. Y así, Caro vivió feliz para siempre, sabiendo que su familia siempre estaría allí para apoyarla en momentos difíciles.

FIN.

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