El Color del Coraje

En una pequeña aldea, un grupo de niños se reúne para jugar en el parque. Entre ellos están Clara, una niña curiosa que ama el color y siempre lleva puestos vestidos con estampados vibrantes. Clara se siente diferente porque a menudo la miran raro por su estilo único de vestir. Tomás, por otro lado, es un chico tímido que se siente inseguro porque es un gran dibujante, pero nunca muestra sus dibujos a los demás.

Un día, su maestra, la Señorita Elena, les propone una actividad especial. – "Chicos, el próximo viernes tendremos una exposición de arte en el colegio. Cada uno debe presentar algo creativo que los represente."

Clara, emocionada, dice: – "¡Yo puedo hacer un cartel gigante lleno de colores!"

Tomás, en cambio, se siente nervioso. – "Yo... no sé si podré participar. Mis dibujos no son tan buenos como los de los demás."

La Señorita Elena le responde con amabilidad: – "Tomás, cada uno tiene su propio don. No se trata de ser el mejor, sino de ser auténtico. Tu talento es especial."

Durante los días siguientes, Clara decide ayudar a Tomás a encontrar el coraje para mostrar su arte. – "Vamos a practicar juntos, Tomás. Te prometo que no te va a dar miedo si lo hacemos en pareja."

Tomás, un poco reticente, finalmente accede. Juntos, comienzan a trabajar en un mural en una pared del parque, donde Clara pinta coloridos patrones mientras Tomás dibuja un hermoso paisaje con árboles y animales.

Mientras tanto, otros niños del parque observan con curiosidad. – "¿Por qué Clara usa esos vestidos tan raros?" murmuran entre ellos.

Pero Clara no se siente afectada, porque está emocionada por el mural que están creando. – "Lo que importa es que me siento bien conmigo misma. ¡Y estoy muy feliz ayudando a Tomás!"

El día de la exposición, Clara y Tomás están algo nerviosos. – "¿Y si a nadie le gusta lo que hicimos?" se pregunta Tomás con dudas.

– "No te preocupes, lo más importante es que nosotros disfrutamos del proceso. ¡Vamos a mostrarlo juntos!" responde Clara con una sonrisa.

La exposición comienza y cada niño presenta su trabajo. Cuando llega el momento de Clara y Tomás, ambos se paran frente a su mural. Clara dice: – "Este mural representa nuestra amistad y cómo la creatividad puede unirnos. Cada color, cada línea tiene un significado distinto. ¡Espero que les guste!"

Los demás niños se acercan y observan fascinados. Una niña dice: – "¡Es hermoso! Nunca había visto algo así en el parque."

Tomás, sorprendido por el cumplido, siente un cosquilleo de felicidad y agrega con voz temblorosa: – "Yo dibujé el paisaje. Me gusta mucho ver cómo la naturaleza inspira a las personas."

Los niños lo animan y poco a poco, Tomás se siente más seguro. – "¡Tus dibujos son increíbles!"