El columpio mágico

Había una vez una niña llamada Sofía que amaba jugar en el parque todos los días. Su lugar favorito era el columpio, donde se divertía balanceándose muy alto.

Un día, mientras se mecía con mucha emoción, perdió el equilibrio y cayó al suelo. Aunque se lastimó un poco, no se rindió y decidió encontrar una solución para no volver a caer. Sofía preguntó a sus amigos del parque si sabían cómo evitar caer del columpio, pero ninguno tenía una respuesta.

Decidida a resolver su problema, visitó a la sabia señora del parque, quien le dijo: "Sofía, la solución está dentro de ti". Confundida, la niña regresó al parque y se sentó a observar el columpio.

De repente, tuvo una brillante idea. Corrió a buscar a su amigo Lucas, un hábil carpintero, y juntos construyeron un columpio con un asiento especial que la sujetaba con seguridad. Sofía probó su invento y ¡funcionó! Ahora podía balancearse sin miedo a caer.

La noticia se corrió por el barrio y todos querían probar el nuevo columpio mágico. Sofía se sentía orgullosa de haber encontrado una solución y aprendido a no rendirse ante los desafíos.

Desde entonces, cada tarde, el parque se llenaba de risas y alegría gracias al columpio mágico de Sofía.