El concurso de Casas Fantásticas



Había una vez una inmobiliaria llamada "Casas Fantásticas" que se especializaba en vender las casas más increíbles y hermosas de todo el país.

Tenían un departamento de marketing espectacular, que hacía que todas las casas parecieran sacadas de un cuento de hadas. Los dueños de la inmobiliaria eran dos hermanos llamados Juan y Ana, quienes siempre habían soñado con tener su propio negocio. Desde pequeños, habían trabajado duro para ahorrar dinero y finalmente poder hacer realidad su sueño.

Un día, mientras estaban revisando algunas propiedades para agregar a su catálogo, encontraron una casa muy especial. Era grande y espaciosa, pero lo más sorprendente era que tenía un jardín enorme lleno de árboles frutales y flores coloridas.

Juan y Ana sabían que esta casa sería perfecta para una familia joven con niños. Así que decidieron ponerla en venta lo antes posible. Pero pronto descubrieron que no iba a ser tan fácil como pensaban.

A pesar del gran trabajo del departamento de marketing, nadie parecía interesado en comprar la casa. "No entiendo qué está pasando", dijo Ana preocupada. "Esta es una propiedad maravillosa ¿Por qué nadie quiere comprarla?""Tal vez necesitamos hacer algo diferente", sugirió Juan.

"Algo que llame realmente la atención". Así fue como se les ocurrió organizar un concurso infantil para regalar la casa a la familia más creativa e imaginativa del país.

La idea era simple: los niños debían enviar dibujos o maquetas de cómo decorarían cada habitación de la casa. El concurso fue un éxito rotundo. Cientos de niños enviaron sus ideas, cada una más original que la anterior.

Juan y Ana se sorprendieron gratamente al ver todo el talento y la creatividad que había en los pequeños artistas. Finalmente, eligieron a una familia muy especial: los Martínez.

Eran una pareja joven con dos hijos pequeños, quienes habían enviado un dibujo increíblemente detallado de cómo sería su habitación ideal. La entrega de las llaves fue emocionante para todos. Los Martínez estaban felices y emocionados por su nueva casa, mientras que Juan y Ana estaban orgullosos de haber encontrado el mejor hogar para esta familia maravillosa.

Desde ese día, la inmobiliaria "Casas Fantásticas" decidió organizar concursos infantiles cada vez que tenían alguna propiedad difícil de vender.

Así pudieron ayudar a muchas familias a encontrar su hogar perfecto y también descubrieron mucho talento entre los niños del país.

FIN.

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