El concurso de palabras mágicas
Un día, la maestra de quinto B, la señorita Laura, les propuso a sus alumnos un desafío especial.
Les dijo que debían formar equipos y cada equipo tendría que buscar una palabra en inglés desconocida para ellos, investigar su significado y luego usarla en una frase creativa. Sofía y Martín se emocionaron con la idea y se pusieron a trabajar juntos. Decidieron buscar la palabra —"serendipity" , que significa encontrar algo bueno sin buscarlo.
Investigaron en libros, internet y hasta preguntaron a sus padres. Después de un rato, descubrieron el significado y se dispusieron a armar su frase creativa. - ¡Martín, ya sé cómo usar —"serendipity" en nuestra frase! - exclamó Sofía emocionada.
- ¿Cómo sería? Cuéntame - respondió Martín intrigado. "Encontrar este tesoro es una verdadera serendipity", ¿qué te parece? - propuso Sofía con entusiasmo. - ¡Genial! Nuestra frase va a sorprender a todos - dijo Martín con una sonrisa.
Mientras tanto, los demás equipos también estaban trabajando duro en sus palabras y frases. Había palabras como —"effervescent" (efervescente), —"luminescence" (luminiscencia) y —"petrichor" (el olor de la tierra mojada después de llover).
Finalmente llegó el momento de presentar las palabras y frases ante toda la clase. Cada equipo compartió su descubrimiento con entusiasmo y orgullo. La clase estaba fascinada con todas las palabras nuevas que habían aprendido ese día.
Pero la sorpresa más grande llegó al final cuando la señorita Laura anunció que iban a participar en un concurso regional de vocabulario en inglés. Todos los niños estaban emocionados por esta oportunidad de demostrar lo mucho que habían aprendido. Los días pasaron rápidamente mientras se preparaban para el concurso.
Estudiaban juntos, practicaban pronunciación e incluso inventaban juegos para hacer más divertido el aprendizaje del inglés. Finalmente llegó el gran día del concurso.
La clase de quinto B estaba lista para enfrentarse a otros colegios y mostrar todo lo que habían logrado aprender juntos. Y aunque al principio estaban nerviosos, pronto se dieron cuenta de que estaban más preparados de lo que pensaban gracias a su curiosidad constante y su trabajo en equipo.
Al final del día, volvieron al colegio con una medalla cada uno: ¡habían ganado el primer lugar! La señorita Laura estaba muy orgullosa de sus alumnos curiosos y dedicados.
Les recordó siempre seguir buscando nuevas palabras, nuevos retos y nunca dejar de aprender cosas nuevas cada día. Y así, la clase de quinto B siguió adelante, inspirando a otros con su pasión por descubrir el mundo a través del idioma inglés.
FIN.