El Concurso Real de los Protectores


Había una vez en un lejano reino, una reina muy querida por todos sus súbditos.

La reina siempre estaba buscando maneras de hacer feliz a su pueblo y decidió organizar un gran concurso para encontrar al animal más valiente y bondadoso del reino. El perro, llamado Rocky, era conocido por su valentía y lealtad. El gato, llamado Mimi, era famoso por ser astuto y juguetón. Y el unicornio, llamado Brillante, era conocido por su belleza y magia.

El castillo real se llenó de emoción mientras los animales se preparaban para el gran evento. Cada uno tenía que demostrar sus habilidades especiales frente a la reina y al público. La competencia comenzó con una carrera de velocidad.

El perro corrió tan rápido como pudo, pero el gato se deslizaba entre las piernas de la gente sin que nadie pudiera atraparlo. Sin embargo, fue el unicornio quien ganó la carrera volando elegantemente sobre todos los demás.

La siguiente prueba consistió en ayudar a alguien en apuros.

El perro rescató a un niño que se había perdido en el bosque; el gato encontró comida para una anciana hambrienta; pero fue el unicornio quien sanó con su cuerno mágico a un pájaro herido. A medida que avanzaba la competencia, cada uno de los animales mostraba sus habilidades únicas y maravillaban al público presente.

Finalmente llegó el momento de decidir quién sería coronado como el animal más valiente y bondadoso del reino. La reina observaba atentamente a los animales, consciente de que todos eran merecedores del título. La reina se dirigió a cada uno de ellos y les dijo: "Perro, has demostrado tu valentía y lealtad.

Gato, has mostrado tu astucia y alegría. Unicornio, has compartido tu belleza y magia con el mundo. Pero ninguno de ustedes es más importante que el otro. Cada uno tiene su propio don especial".

Entonces la reina tomó una corona dorada y la colocó en la cabeza del perro, una corona plateada en la cabeza del gato y una corona brillante en el cuerno del unicornio. "Ustedes son un equipo", dijo la reina.

"Juntos pueden hacer cosas maravillosas por este reino". Desde ese día en adelante, Rocky, Mimi y Brillante se convirtieron en los protectores oficiales del reino. Trabajaban juntos para mantener a salvo a todos sus habitantes y ayudar en todo lo que pudieran.

El pueblo estaba feliz al saber que tenían a estos tres increíbles animales cuidándolos.

Aprendieron que no importa qué tan diferentes sean las habilidades o apariencias de las personas (o animales), todos somos importantes y podemos trabajar juntos para lograr grandes cosas. Y así fue como el perro valiente, el gato astuto y el unicornio mágico enseñaron al mundo sobre la importancia de valorarse mutuamente sin importar nuestras diferencias.

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