El Conejito y sus Zapatos
Había una vez en un bosque muy bonito, un conejito llamado Benito. A pesar de ser muy listo, tenía un problemilla que lo traía de cabeza: sus zapatos siempre estaban desatados.
Esto le traía muchos inconvenientes, ya que tropezaba y se caía constantemente. Un día, su mamá, la conejita Margarita, decidió ayudarlo. "Benito, ven aquí, que te voy a enseñar a atarte los zapatos paso a paso", le dijo la mamá con una sonrisa.
Primero, le mostró cómo cruzar los cordones y hacer un lazo bien firme. Luego, practicaron juntos una y otra vez, hasta que Benito aprendió a atarse los zapatos como un experto.
A partir de ese día, Benito ya no tropezaba ni se caía, y se sentía muy orgulloso de poder hacerlo por sí mismo. Esta pequeña lección le enseñó que con paciencia y práctica, se pueden superar los desafíos.
Desde entonces, Benito se convirtió en el conejito más veloz y seguro del bosque, siempre recordando la valiosa lección que su mamá le había enseñado.
FIN.