El conejo blanco y los impuestos

En un bosque encantado, vivían el conejo blanco y su amiga Nelly, una tierna elefantita. Un día, Nelly le preguntó al conejo blanco: "¿Qué son los impuestos, Conejito?". El conejo blanco, con su característica amabilidad, decidió enseñarle de forma divertida qué son los impuestos.

-Conejito, ¿por qué tenemos que pagar impuestos? -preguntó Nelly con curiosidad.

-Bueno, Nelly, los impuestos son como semillas que plantamos en nuestro bosque para que crezca y se mantenga bonito -explicó el conejo blanco.

-¿En serio? ¡Eso suena muy interesante! Pero, ¿cómo funcionan?

El conejo blanco, con entusiasmo, les mostró a Nelly y a sus amigos animales a construir un parque maravilloso con las —"semillas"  de impuestos que habían recolectado. Les enseñó que los impuestos eran utilizados para mantener limpio el bosque, construir caminos seguros y ayudar a los animales que lo necesitaban.

Un día, mientras recolectaban las —"semillas"  de impuestos, apareció el astuto zorro piedrero, quien les robó todas las semillas. El conejo blanco, Nelly y sus amigos se pusieron tristes al ver su esfuerzo desaparecer, pero decidieron trabajar juntos para recuperarlas. Organizaron una feria en el bosque y con parte de las ganancias, reconstruyeron el parque y ayudaron a sus amigos necesitados, demostrando el valor de los impuestos.

Al final, Nelly comprendió que los impuestos son importantes para mantener su hogar seguro, limpio y felices a todos sus amigos. Y así, con una gran sonrisa, Nelly agradeció al conejo blanco por enseñarle esta importante lección. El bosque siguió siendo un lugar hermoso, lleno de amor, solidaridad y comprensión.