El conejo blanco y los impuestos



En un hermoso bosque vivía Nelly, una niña curiosa que siempre tenía preguntas sobre el mundo que la rodeaba. Un día, mientras paseaba, se encontró con su amigo el conejo blanco.

—Hola Nelly, ¿cómo estás? —le preguntó el conejo con una gran sonrisa. —¡Hola conejo blanco! Estoy bien, pero tengo una pregunta... ¿Qué son los impuestos? —respondió Nelly con curiosidad. El conejo blanco la miró con ternura y le explicó de una manera sencilla y didáctica.

-Los impuestos, Nelly, son como la magia del bosque. Cuando los animales del bosque aportamos una pequeña parte de lo que tenemos, ayudamos a que todo funcione mejor. Es como sembrar semillas para que luego crezcan árboles frondosos y hermosas flores.

Los impuestos son como esas semillas que sembramos juntos para cuidar de nuestro hogar y de los que más lo necesitan. Nelly, sorprendida, asintió con entendimiento.

A partir de ese día, cada vez que veía a los animales del bosque contribuir con sus impuestos, recordaba las palabras del conejo blanco y entendía la importancia de su aporte. Y así, el bosque se convirtió en un lugar aún más hermoso y próspero, donde todos vivían en armonía y solidaridad.

FIN.

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