El constructor de sueños
Gabriel era un niño muy creativo y entusiasta. Desde que recibió su primera caja de Legos, no paraba de construir todo tipo de cosas con ellos. Desde casas hasta naves espaciales, Gabriel siempre estaba imaginando nuevas creaciones.
Un día, mientras construía un robot gigante con sus Legos en la sala de estar, su mamá entró y lo vio trabajando diligentemente en su proyecto. "¡Gabriel! ¡Eso se ve increíble! ¿Qué estás haciendo?"- exclamó ella.
"Estoy haciendo mi propio robot gigante, mamá"- respondió Gabriel con una sonrisa en el rostro. "¡Wow! Eso es impresionante. ¿Cómo lo estás haciendo?"- preguntó ella curiosa.
Gabriel le explicó a su madre cómo estaba usando diferentes piezas para crear las piernas del robot y cómo había encontrado una forma ingeniosa de hacer los brazos más largos usando algunas piezas especiales que tenía guardadas. Su madre admiraba el trabajo de Gabriel y se dio cuenta de cuánto talento tenía para construir cosas.
Decidió llevarlo a un taller local donde enseñaban a niños como él a diseñar y construir cosas con Legos aún más complejas que las que ya hacía.
En este taller, Gabriel aprendió técnicas avanzadas para la construcción con Legos y comenzó a trabajar en proyectos aún más grandes e impresionantes. Construyó una réplica detallada del edificio Empire State, así como una nave espacial inspirada en sus películas favoritas.
Pero pronto descubrió algo sorprendente: no solo disfrutaba la parte creativa de la construcción con Legos sino también el proceso mental detrás del diseño y la planificación. "Mamá, ¿crees que podría ser un ingeniero cuando sea grande?"- preguntó Gabriel con emoción.
Su madre sonrió y le dijo que sí, que si seguía trabajando duro y aprendiendo todo lo que pudiera sobre construcción de cosas, seguramente podría convertirse en el mejor ingeniero del mundo. Gabriel se sintió muy emocionado al escuchar eso.
Sabía que había encontrado su verdadera pasión en la vida gracias a los Legos y estaba decidido a seguir creando cosas increíbles por siempre.