El constructor inspirador


Había una vez un albañil llamado Pedro que trabajaba muy duro construyendo casas y edificios en la ciudad. A pesar de que su trabajo era difícil, siempre lo hacía con una sonrisa en el rostro y con mucho entusiasmo.

Un día, mientras trabajaba en una nueva construcción, se encontró con un niño pequeño que estaba mirando todo lo que hacía.

El niño parecía fascinado por el trabajo del albañil y le preguntó:- ¿Qué estás haciendo? - Estoy construyendo una casa para alguien -respondió Pedro-. Es mi trabajo. - ¡Qué genial! -exclamó el niño-. Yo también quiero ser constructor cuando sea grande.

Pedro sonrió y le dijo:- Si quieres ser constructor algún día, debes trabajar duro y nunca rendirte. Pero recuerda que no solo estamos construyendo casas, sino también estamos creando hogares donde las personas puedan sentirse seguras y felices. El niño asintió con la cabeza y se fue corriendo a jugar.

Pero esa conversación quedó grabada en su mente para siempre. A medida que pasaban los días, el niño volvía cada vez más seguido a ver a Pedro mientras trabajaba.

Y cada vez aprendía algo nuevo sobre cómo construir una casa o cómo hacer bien su trabajo. Un día, mientras estaban trabajando juntos en un techo alto, el niño perdió el equilibrio y comenzó a caer hacia abajo. Pedro reaccionó rápidamente y logró atraparlo antes de que llegara al suelo.

El niño estaba asustado pero ileso gracias al rápido reflejo del albañil. Pedro lo abrazó y le dijo:- Nunca te rindas, nunca pierdas la concentración, siempre trabaja duro y con pasión. Ese es el verdadero poder de un albañil.

Desde ese día, el niño se convirtió en el ayudante de Pedro en todas sus construcciones. Cada vez aprendía más sobre cómo construir una casa y cómo ser un buen trabajador.

Años después, cuando ya era adulto, el niño se convirtió en un gran constructor y recordaba siempre las enseñanzas que le había dado Pedro. Y así, gracias a su mentor y amigo, pudo lograr todo lo que se había propuesto.

Moraleja: Con pasión y trabajo duro podemos alcanzar nuestros sueños y ayudar a otros a hacerlo también.

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