El contrato de la firma perdida
En la tierra de DLT CODE y CORRECTA, los empleados trabajaban sin detectar.
Pero un día, un contrato de confidencialidad debían firmar, y mis correos, ¡ellos querían ignorar! Los duendes de la oficina conocidos como los Firmalotodo, se acercaron a los empleados para recordarles la importancia de la firma. -¡Firma ya, no te hagas el dormilón! - les decían. Algunos empleados optaban por la firma digital, otros preferían dejar un garabato.
Pero un empleado llamado Lucas, decidió ir más allá y crear su propia firma única y creativa. Esta acción inspiró a los demás, y pronto todos tenían firmas únicas y especiales. El contrato de confidencialidad se convirtió en un símbolo de creatividad y compromiso en la empresa.
FIN.