El contrato de la Navidad
Había una vez, dos hermanos muy unidos llamados Simona y Adonis. Simona, la hermana mayor, siempre había visto a Adonis como su pequeño rayo de sol, un chico lleno de energía y curiosidad por la vida. Sin embargo, últimamente había notado un cambio en él.
"¿Adonis, todo bien? Te veo un poco apagado últimamente", le preguntó Simona con preocupación.
"Sí, sí, todo bien", respondió Adonis, pero su mirada decía lo contrario.
Simona decidió seguir indagando y un día, mientras jugaban en el parque, le hizo otra vez la pregunta.
"¿Te pasa algo? Podés contármelo, ¿sabes? Somos hermanos, ¡siempre estamos juntos!"
"Es solo que... la Navidad se acerca y este año no quiero que sea como los anteriores," admitió Adonis.
Simona frunció el ceño.
"¿Por qué no? A mí siempre me fascina la Navidad. Son las fiestas, los regalos, la comida, la familia..."
"Sí, pero este año todo se siente diferente. Este año quiero que sea especial. Quiero hacer algo que realmente marque la diferencia", dijo Adonis, mirando hacia el cielo.
Eso encendió una chispa en Simona.
"¿Y si hacemos un contrato de la Navidad? Algo que nos comprometa a hacer cosas especiales y ayudar a los demás. Así, no solo nos divertimos, sino que también hacemos felices a otros. "
"¡Eso suena genial! Pero, ¿qué cosas pondremos en ese contrato?"
Simona tomó un cuaderno y ambas comenzaron a escribir. Decidieron incluir actividades como compartir juguetes con otros niños, ayudar en un comedor y hacer una colecta de alimentos.
Los días pasaron y Adonis también se sintió más animado. Con cada acto de bondad que realizaban, su sonrisa regresaba. Pero un día, un giro inesperado ocurrió.
"Simona, creo que tengo una idea. Este año, hagámoslo aún más grande", propuso Adonis emocionado.
"Cuéntame, hermano. ¿Qué tienes en mente?"
"¡Podríamos organizar una fiesta de Navidad en el parque para que todos los niños del barrio vengan y tengan un lugar donde celebrarlo!"
"Es una idea increíble, pero eso significa que necesitaremos ayuda de más personas..."
Así que decidieron hablar con amigos y vecinos. La idea fue tan bien recibida que comenzó a tomar forma rápidamente. Aunque había momentos de duda, ellos nunca se rindieron.
A medida que se acercaba el gran día, Simona y Adonis trabajaron arduamente. Todo parecía ir perfectamente hasta el día antes de la fiesta, cuando una fuerte tormenta azotó el vecindario.
"No puedo creerlo, Simona. ¡Todo el trabajo que hicimos!", dijo Adonis devastado.
"No podemos rendirnos, Adonis. La Navidad no es solo una fiesta, es la alegría de compartir. Quizás tengamos que hacer ajustes, pero todavía podemos celebrarlo", respondió con firmeza Simona.
Así fue que decidieron cambiar su lugar de la fiesta a la comunidad. A pesar de los imprevistos, muchos niños y padres se unieron a la causa.
El día llegó y todo estaba listo. La comunidad se llenó de música, risas y alegría. El parque, inundado de luces y decoraciones, se convirtió en un escenario mágico.
"Mirá, Simona, todos están disfrutando. ¡Nuestra idea funcionó!", exclamó Adonis con mucha felicidad.
"No solo es nuestra idea, es el esfuerzo de todos, hermano", dijo Simona con una gran sonrisa.
Los hermanos se sintieron orgullosos de haber hecho algo especial, algo que realmente unió a la comunidad.
Cuando llegó el final del día, Simona y Adonis, muy satisfechos, hicieron una última promesa.
"El año que viene, lo haremos mejor", dijo Adonis entusiasmado.
"Así es, siempre juntos, haciendo algo mágico, cada Navidad", finalizó Simona con una sonrisa.
Y desde entonces, la Navidad para Simona y Adonis jamás volvió a ser la misma. Aprendieron que lo más gratificante no son los regalos ni la fiesta, sino el amor y la alegría que se comparte.
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—"sinopsis" : "Simona y Adonis, dos hermanos, deciden hacer un contrato de Navidad para compartir alegría y ayudar a otros. A medida que preparan una fiesta para la comunidad, enfrentan diversos desafíos que ponen a prueba su compromiso y unidad. Al final, descubren que compartir es lo que realmente hace especial la Navidad.",
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FIN.