El Coraje de Juan

Había una vez, en un pequeño campo lejos de la ciudad, un niño llamado Juan. Vivía en una casa pequeña, rodeada de árboles altos y pastos verdes. Sin embargo, a pesar de la belleza del lugar, Juan se sentía muy triste y asustado. La soledad y los ruidos extraños de la noche le llenaban el corazón de miedo.

Un día, mientras caminaba por el campo, Juan se encontró con una pequeña ardilla llamada Lila. Lila era curiosa y simpática, y al ver a Juan con la cabeza gacha, decidió acercarse.

"Hola, ¿por qué estás tan triste?" - preguntó Lila, moviendo su colita con inquietud.

"Hola… No sé, siento que todo es muy grande y yo muy pequeño. Y me da miedo estar solo aquí. No tengo amigos con quién jugar." - respondió Juan con una voz temblorosa.

Lila escuchó atentamente y luego pensó en algo que podría ayudar a Juan.

"¿Sabés qué? ¡Podrías hacer una búsqueda! Podemos encontrar a otros animales y hacer una gran fiesta. Te prometo que no estarás solo más." - exclamó Lila emocionada.

Juan se sintió un poco más animado al escuchar la idea de Lila. Aunque tenía dudas, decidió que valía la pena intentarlo. Juntos, comenzaron su búsqueda, llamando a otros animales que vivían en el campo.

Primero encontraron a un pato llamado Pablo, que estaba nadando en un pequeño estanque.

"¡Pablo! ¡Vamos a tener una fiesta!" - gritó Lila.

"Fiesta, ¿dijiste? ¡Me encantaría!" - respondió Pablo, agitando sus alas.

Luego, se encontraron con una tortuga llamada Tirsa, que estaba tomando el sol en una roca.

"Tirsa, ven a nuestra fiesta. Juan necesita más amigos." - dijo Lila.

"¡Claro! Me encantan las fiestas, pero voy a necesitar un poco de tiempo para prepararme. ¡Llévenme con ustedes!" - respondió Tirsa mientras se movía lentamente hacia ellos.

Mientras caminaban, Juan se sentía más feliz. ¡Iba a tener amigos! Pero de repente, se escuchó un fuerte ruido detrás de unas arbustos. Juan se detuvo y se asustó, esa sensación de miedo comenzó a volver a invadirlo.

"No te preocupes, probablemente sea un vecino. Siempre hay ruidos en el campo. Vamos a investigar juntos" - dijo Lila, tratando de calmarlo.

Con un poco de valentía, Juan y sus nuevos amigos se acercaron. Al asomarse, vieron a un pequeño lobo atrapado en un arbusto.

"¡Ayuda!" - gritó el lobo en un tono lastimero.

Juan nunca había visto a un lobo tan cerca, y su corazón latía con fuerza. Pero también sentía pena por aquel lobo atrapado.

"¿Qué hacemos?" - preguntó Juan, temblando un poco.

"Debemos ayudarlo. Es valiente enfrentar el miedo, y te prometo que no te pasará nada malo." - respondió Lila.

Juan recordó que había enfrentado sus miedos antes, así que respiró profundo y se acercó al lobo poco a poco.

"Tranquilo, sólo vamos a ayudarte a liberarte. ¿Puedo tocarte la pata?" - preguntó Juan.

El lobo asintió, y Juan, con la ayuda de Lila y Pablo, logró desenredar al pequeño lobo.

"¡Gracias! He estado aquí por horas. Me llamo Lito, y nunca imaginé que unos niños, y un pato y una ardilla, podrían ayudarme." - dijo el lobo aliviado.

"Lito, ven a nuestra fiesta. Ahora eres parte de nuestro grupo.¡Te necesitamos! ” - dijo Juan, sonriendo sin miedo.

"¡Sería genial! Nunca he estado en una fiesta, pero me encantaría", respondió Lito, moviendo su cola.

Finalmente, después de un largo día de aventuras, Juan, Lila, Pablo, Tirsa y Lito llegaron al claro del bosque. Ellos habían preparado una mesa con hojas, frutos y muchas risas. Al ver a sus nuevos amigos y la diversión que estaban teniendo, Juan sintió que el miedo se desvanecía poco a poco.

Mientras compartían historias y se reían, Juan se dio cuenta de que no estaba solo. Había encontrado amigos y juntos podían enfrentar cualquier cosa. Comenzó a disfrutar del bello paisaje y entendió que aunque el campo parecía enorme y aterrador, también estaba lleno de sorpresas, amistades y alegría.

Desde ese día, Juan nunca volvió a sentirse triste. Siempre tenía a sus amigos a su lado y aprendió que el coraje no significa no tener miedo, sino enfrentarlo juntos siguiendo el camino hacia el corazón. Y así, en medio de la belleza del campo, nació una hermosa amistad que atravesó cada rincón de su vida.