El Coraje de Mabu
Había una vez en un pequeño pueblo llamado Mabulandia, un anciano sabio y lleno de historias llamado Mabu. Todos los niños del pueblo se reunían alrededor de él para escuchar sus cuentos y aprender lecciones importantes.
Un día, mientras el sol se ponía y el cielo se teñía de colores cálidos, los niños pidieron a Mabu que les contara sobre la vida de los descendientes africanos en el continente americano. Mabu sonrió y comenzó su historia.
"Hace mucho tiempo, en África vivían personas valientes y fuertes que fueron llevadas lejos de sus hogares como esclavos hacia América", comenzó Mabu. "Fueron sometidos a trabajos duros y tratos injustos".
Los ojos de los niños se abrieron con asombro e incredulidad. "Pero no todo fue tristeza", continuó Mabu. "A pesar de las dificultades, estos valientes hombres y mujeres encontraron formas ingeniosas para mantener viva su cultura".
Mientras hablaba, Mabu hizo aparecer instrumentos musicales hechos con materiales simples como calabazas y cañas. Los niños aplaudieron emocionados. "La música era una parte importante de la vida diaria", dijo Mabu. "Con sus ritmos pegajosos y canciones llenas de esperanza, encontraron consuelo en medio del sufrimiento".
Los niños comenzaron a bailar al ritmo imaginario de la música africana mientras reían felices. "Pero eso no es todo", agregó Mabu con una sonrisa misteriosa. "Estos descendientes africanos también encontraron formas de comunicarse secretamente".
Los niños se miraron confundidos, esperando que Mabu les revelara el secreto. "Utilizaban un lenguaje llamado —"Palenquero" , una mezcla de español y lenguas africanas", explicó Mabu. "De esta manera, podían hablar sin que los amos entendieran lo que decían".
Los niños quedaron boquiabiertos ante la astucia y el ingenio de aquellos hombres y mujeres. "Pero la historia no termina ahí", dijo Mabu emocionado. "Estos descendientes africanos también resistieron a través del arte y la danza".
Mientras hablaba, Mabu hizo aparecer coloridos cuadros en movimiento que representaban bailes tradicionales africanos. Los niños se quedaron hipnotizados por el espectáculo. "A pesar de todo lo malo, estos valientes hombres y mujeres nunca dejaron de soñar con un mundo mejor", concluyó Mabu.
"Lucharon por su libertad, inspirando a generaciones futuras a seguir sus pasos". Los niños aplaudieron entusiasmados y agradecieron a Mabu por compartir esa historia tan especial con ellos.
Desde ese día, los niños de Mabulandia recordaron las lecciones aprendidas: ser fuertes en tiempos difíciles, encontrar alegría en medio del sufrimiento y siempre luchar por lo que creen. Y así, con cada nueva historia contada por Mabu, los corazones de los niños se llenaban de sabiduría y coraje para enfrentar cualquier desafío que la vida pudiera traerles.
FIN.