El Coraje de Máximo



Había una vez un niño llamado Máximo, quien siempre había soñado con aventuras emocionantes y lugares mágicos. Un día, mientras jugaba en el jardín de su casa, encontró un extraño portal escondido entre los arbustos.

Intrigado por lo desconocido, Máximo decidió cruzar el portal y se encontró en una dimensión completamente diferente. Todo a su alrededor era deslumbrante y hermoso; había árboles gigantes que tocaban las nubes, animales parlantes y flores multicolores que brillaban como estrellas.

Máximo estaba maravillado por la belleza de aquel lugar. No existían los miedos ni las preocupaciones que solía tener en su mundo cotidiano.

Pero a medida que exploraba más y más este nuevo mundo, comenzó a sentir algo extraño: nostalgia por su mamá. Aunque todo parecía perfecto en esta nueva dimensión, Máximo no podía evitar pensar en su mamá y cómo la extrañaba. Recordaba sus abrazos cálidos antes de irse a dormir y sus palabras dulces cuando tenía miedo.

A pesar de todas las maravillas que había descubierto en ese lugar increíble, sentía un vacío en su corazón.

Un día, mientras caminaba junto al río cristalino del nuevo mundo, Máximo encontró un viejo sabio sentado bajo un árbol milenario. El sabio notó la tristeza en los ojos del niño e inmediatamente supo lo que le estaba pasando. "¿Qué te preocupa, joven aventurero?", preguntó el sabio con una sonrisa amable.

Máximo suspiró y explicó cómo había llegado a ese mundo maravilloso, pero que ahora extrañaba mucho a su mamá y quería regresar. Sin embargo, tenía miedo de enfrentar los desafíos y las dificultades de su mundo anterior.

El sabio escuchó atentamente y luego le dijo: "Querido Máximo, la vida está llena de momentos felices pero también de momentos difíciles. Es normal extrañar a quienes amamos cuando estamos lejos, pero eso no significa que debamos dejar atrás todo lo que nos importa".

El sabio continuó: "Enfrentar nuestros miedos es parte del crecimiento personal. Si quieres regresar a tu mundo, tendrás que superar tus mayores temores. Pero recuerda, siempre puedes llevar contigo la valentía y el amor que has encontrado aquí".

Las palabras del sabio resonaron en el corazón de Máximo. Decidió volver a través del portal para enfrentar sus miedos y abrazar nuevamente a su mamá.

Al llegar a casa, Máximo se dio cuenta de que aunque había muchos desafíos en su mundo anterior, también había amor incondicional esperándolo. Con cada paso hacia adelante, descubrió una fuerza interior que nunca antes había conocido.

A medida que Máximo superaba sus miedos uno por uno, se dio cuenta de cuánto valor tenía dentro de sí mismo. Cada obstáculo vencido lo acercaba más a su mamá y fortalecía su relación con ella. Desde aquel día en adelante, Máximo aprendió la importancia de explorar nuevos horizontes mientras mantenía cerca a quienes amaba.

Sabía que podía encontrar la felicidad en diferentes dimensiones, pero siempre tendría un hogar lleno de amor y apoyo esperándolo.

Y así, Máximo continuó su viaje por la vida con valentía y determinación, recordando que el verdadero coraje no radica en evitar los miedos, sino en enfrentarlos y descubrir todo lo que se esconde más allá.

FIN.

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