El coraje de Tito

Había una vez en un reino muy lejano, un pequeño ratón llamado Tito que soñaba con ser el más valiente de todos los animales del bosque.

Un día decidió aventurarse en busca de la sabiduría del búho, quien era el animal más sabio y respetado por todos. Tito se encontró con muchos peligros en su camino, como serpientes venenosas y árboles gigantes que parecían querer aplastarlo. Pero él no se rindió y continuó avanzando con determinación.

Finalmente, llegó al árbol donde vivía el búho. Éste lo recibió amablemente y le preguntó cuál era su deseo.

Tito le explicó que quería convertirse en el animal más valiente del bosque para poder proteger a sus amigos de cualquier peligro que pudiera acecharlos. El búho sonrió y le dijo: "Para ser valiente no necesitas ser fuerte o temerario, sino tener coraje y saber enfrentar tus miedos".

Y así comenzó a enseñarle todo lo que sabía sobre la vida en el bosque. Tito aprendió mucho durante su estadía con el búho y cuando regresó al bosque, puso en práctica todo lo aprendido para ayudar a sus amigos.

En una ocasión, salvó a un pájaro atrapado entre las ramas de un árbol; otro día defendió a una familia de ardillas de un zorro hambriento.

Sus amigos estaban asombrados por la valentía del pequeño ratón, pero él les explicaba que no tenía nada especial sino coraje para enfrentar las situaciones difíciles. Y así, Tito se convirtió en un héroe del bosque y todos lo admiraban por su valentía.

Pero él sabía que no era la fuerza física lo que lo hacía valiente, sino el coraje de enfrentar sus miedos y ayudar a los demás. La moraleja de esta historia es que todos podemos ser valientes si tenemos coraje para enfrentar nuestros miedos y ayudar a los demás.

No importa cuán pequeños o débiles seamos, siempre podemos hacer una gran diferencia en el mundo si ponemos nuestro corazón en ello.