El Corazón de Felipe
Era un día soleado en el barrio de San Martín. Felipe, un joven de 16 años, se encontraba en el parque, con su guitarra en mano, pensando en María, su enamorada. Desde hace tiempo, Felipe notaba que algo especial había entre ellos, pero nunca se había atrevido a decírselo.
María también tenía 16 años y era una chica llena de vida, siempre con una sonrisa en el rostro. Juntos, compartían risas, juegos y secretos, pero Felipe sentía que había algo más que amistad entre ellos.
Un día, Felipe decidió que ya era hora de aclarar sus sentimientos. La invitó a dar un paseo por el parque. El sol brillaba y las flores estaban en plena floración. Mientras caminaban, Felipe comenzó a sentir mariposas en el estómago.
"María, hay algo que tengo que decirte..." - comenzó Felipe, nervioso.
"¿Qué es Felipe?" - preguntó María, con curiosidad.
"Me gustas, me vuelves loco. No sé cómo expresarlo, pero siento que entre nosotros hay algo más que una amistad..." - confesó Felipe, mirando a María a los ojos.
María se quedó en silencio por un momento, y Felipe sintió que su corazón se detenía.
"Felipe, yo también siento lo mismo" - dijo finalmente María, sonrojándose.
"¿De verdad?" - preguntó Felipe, sonriendo aliviado.
"Sí, desde hace tiempo, pero no sabía cómo decírtelo" - respondió María.
Fue un momento mágico, donde el aire parecía vibrar con alegría. Felipe y María decidieron dar un paso más en su relación, comenzando a salir oficialmente como pareja. Se volvieron inseparables, compartiendo más momentos y explorando lo que significaba estar enamorados.
Sin embargo, no todo fue fácil. Un día, mientras estaban en el parque, se encontraron con un amigo de Felipe, Gastón. Él no estaba de acuerdo con que Felipe tuviera una novia y decidió hacerle comentarios negativos.
"¿En serio estás saliendo con María?" - preguntó Gastón, burlándose.
"Sí, y no veo qué tiene de malo" - respondió Felipe, algo inseguro.
"Solo te digo que hay cosas más importantes en la vida que chicas. No te distraigas" - insistió Gastón.
Felipe sintió una punzada de duda, pero miró a María, que lo animaba con una sonrisa. Ella le dijo:
"Felipe, no dejes que los demás te digan lo que debes sentir. Lo que tenemos vale la pena" - lo alentó.
Esa conversación le hizo reflexionar a Felipe. No quería perder lo que había construido con María por la opinión de los demás. Decidió hablar con Gastón.
"Mirá, Gastón, entiendo que tengas tu perspectiva, pero estoy bien con María. Nuestra relación me hace feliz, y eso es lo que importa" - le dijo con firmeza.
"Está bien, pero solo ten cuidado" - contestó Gastón, algo más resignado.
Felipe se sintió mejor al establecer límites y ser fiel a sus sentimientos. Continuó disfrutando de su tiempo con María, fortaleciendo su relación.
Con el paso de los meses, Felipe aprendió la importancia de la comunicación y el respeto, y como cada uno tenía derecho a elegir su propio camino. María y Felipe se apoyaron mutuamente en sus sueños y se volvieron más fuertes juntos.
Al final del año escolar, Felipe tomó una decisión: quería escribir una canción para María, para expresarle todo lo que sentía. Pasó noches enteras trabajando en su guitarra y, finalmente, el día del festival escolar llegó.
"Hoy voy a cantar una canción especial para alguien muy importante en mi vida" - anunció Felipe al subir al escenario.
Cuando comenzó a tocar y a cantar, vio a María en primera fila, sosteniendo un cartel que decía: 'Felipe, sos el mejor'. Al terminar, el aplauso del público resonó, pero lo que más le importaba eran los ojos brillantes de María, llenos de alegría y amor.
"¡Fue increíble, Felipe!" - exclamó María al finalizar el show.
La relación de Felipe y María, con sus altos y bajos, se volvió un ejemplo entre sus amigos sobre cómo el amor puede ser una hermosa aventura llena de aprendizajes. Aprendieron juntos que lo más importante en una relación es ser auténtico y apoyarse mutuamente en todas las situaciones. Desde entonces, caminaron juntos, no solo en las buenas, sino también en las contrariedades que la vida les pudo presentar, demostrando que el amor verdadero enfrenta todo con valentía, respeto y alegría.
FIN.