El Corazón del Malvado

Había una vez un mundo mágico lleno de criaturas fantásticas como diavlos, ángeles, guerras, armas y dragones. Cada uno tenía habilidades únicas y se respetaban mutuamente. Un día, Diavlo decidió que quería ser amigo de Ángel.

Pero cuando le preguntó si quería jugar con él, Ángel respondió: "Lo siento, pero no puedo jugar contigo porque eres malvado". Diavlo se sintió muy triste por esto y decidió preguntar a Gerra qué podía hacer para cambiar su imagen.

Gerra le dijo: "Si quieres ser amigo de los demás, debes demostrar que eres bueno en tu corazón". Así que Diavlo decidió ayudar a la gente del pueblo vecino que estaba siendo atacado por un grupo de dragones malvados.

Con la ayuda de Armas y sus habilidades especiales, Diavlo logró derrotar a los dragones y salvar al pueblo. Cuando regresó al mundo mágico, todos estaban impresionados con lo que había hecho.

Ángel se acercó a él y dijo: "Realmente eres un héroe en el fondo". Desde ese día en adelante, Diavlo se convirtió en el protector del pueblo vecino y nunca más fue considerado como el malvado.

La moraleja de esta historia es que las apariencias pueden ser engañosas y siempre hay una oportunidad para cambiar nuestro comportamiento hacia los demás. Siempre podemos demostrar nuestra bondad interior mediante nuestras acciones.