El corazón melódico de Esaú



Había una vez un bebé llamado Esaú que vivía en un orfanato. A pesar de ser un niño tierno y cariñoso, nadie parecía interesarse en adoptarlo. Pero el destino tenía algo especial reservado para él.

Un día, don Sergio y doña María, una pareja de enamorados con tres hijos adultos, decidieron visitar el orfanato en busca de un nuevo miembro para su familia.

Al llegar allí, sus ojos se encontraron con los grandes y brillantes ojos de Esaú. - ¡Mira María! - exclamó don Sergio emocionado -, ese pequeño bebé nos ha robado el corazón. María asintió con una sonrisa y se acercaron a Esaú para conocerlo mejor.

Ellos sabían que su familia estaba completa, pero sentían que aún tenían mucho amor para compartir. - Hola pequeño Esaú - dijo María dulcemente -. ¿Te gustaría ser parte de nuestra familia? Esaú miró a la pareja con timidez pero rápidamente esbozó una sonrisa llena de esperanza.

- Sí... me encantaría tener una familia - respondió tímidamente Esaú. Don Sergio y doña María no pudieron contener la emoción y abrazaron al pequeño Esaú.

Desde ese momento, comenzaron los trámites legales para formalizar la adopción y llevarse a Esaú a casa. Cuando llegaron a casa, los tres hijos adultos recibieron a Esaú con los brazos abiertos. Le mostraron su habitación llena de juguetes coloridos y le enseñaron cómo jugar juntos como hermanos.

Esaú se adaptó rápidamente a su nueva familia y pronto se convirtió en el consentido de todos. Don Sergio, doña María y sus hijos lo cuidaban, jugaban con él y le enseñaban muchas cosas nuevas.

Pero un día, Esaú descubrió que tenía un talento especial para la música. Cada vez que escuchaba una melodía, comenzaba a tararearla y a moverse al ritmo de la música. Esto hizo que don Sergio y doña María decidieran inscribirlo en clases de música.

Esaú estaba emocionado por aprender a tocar instrumentos musicales. Pronto descubrió su pasión por el piano y se convirtió en un niño prodigio. Sus dedos volaban sobre las teclas del piano mientras llenaba la casa con hermosas melodías.

Un día, recibieron una invitación para que Esaú participara en un importante concurso de talentos musicales. Estaba nervioso pero emocionado por mostrar su talento al mundo.

El día del concurso llegó y Esaú subió al escenario frente a una audiencia llena de expectativas. Sus dedos tocaron las teclas del piano con maestría mientras los jueces quedaron asombrados por su habilidad musical.

Cuando terminó su presentación, el público estalló en aplausos y los jueces le otorgaron el primer lugar del concurso. Esaú había logrado algo increíble gracias al amor incondicional de su familia adoptiva. Desde ese momento, la carrera musical de Esaú despegó.

Viajó por diferentes partes del país compartiendo su talento e inspirando a otros niños a perseguir sus sueños. Esaú siempre agradeció a don Sergio y doña María por haberlo adoptado y brindarle una familia llena de amor. Aprendió que no importa de dónde vengas, lo importante es el amor y la dedicación que recibes.

Y así, Esaú creció rodeado de amor y se convirtió en un ejemplo de superación para todos los niños.

Su historia inspiró a muchas otras familias a abrir sus corazones y darles una oportunidad a aquellos niños que necesitan un hogar lleno de amor.

FIN.

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