El corte de flequillo


Había una vez una niña llamada Thiana que tenía un hermoso cabello largo y sedoso. Pero un día, Thiana decidió cortarse el flequillo ella misma sin pedirle permiso a sus padres.

Cuando su madre la vio, se asombró y le preguntó: "¿Qué hiciste, Thiana? ¿Por qué te cortaste el flequillo?". Thiana respondió con tristeza: "Lo siento mucho mamá, solo quería cambiar mi look".

Su madre suspiró y le dijo: "No te preocupes cariño, no hay nada malo en querer cambiar tu apariencia, pero debes hacerlo de manera responsable. Cortarse el pelo es algo serio y deberías haberme pedido ayuda o ir a una peluquería".

Thiana se sintió muy triste por lo que había hecho y prometió nunca más hacer algo así sin pedir ayuda. Pero entonces, ocurrió algo inesperado. Al día siguiente cuando fue a la escuela, todos sus amigos la felicitaron por su nuevo corte de pelo.

Le dijeron que se veía más madura e interesante. Thiana estaba sorprendida pero feliz al mismo tiempo. A partir de ese momento empezó a darse cuenta de que los cambios pueden ser buenos si son hechos con responsabilidad y cuidado.

Sin embargo, las cosas no siempre salen como uno espera. Un día lluvioso mientras jugaba en el parque con sus amigos, Thiana resbaló sobre un charco de barro y se ensució todo el flequillo.

Sus amigos comenzaron a reírse de ella diciendo: "¡Mira cómo quedaste! ¡Ese corte de pelo no te sirve de nada ahora!". Thiana se sintió muy mal y avergonzada, pero luego recordó lo que su madre le había dicho acerca de ser responsable y cuidadosa.

Así que decidió dar un paso adelante y buscar una solución. Fue a casa, tomó una tijera y con mucho cuidado cortó su flequillo un poco más corto para que pudiera peinarlo hacia arriba sin problemas.

Cuando regresó al parque, sus amigos quedaron sorprendidos al verla tan hermosa. "¡Ese corte de pelo te queda genial!", exclamaron todos. Thiana sonrió con alegría y les dijo: "Gracias chicos, aprendí que los cambios pueden ser buenos si los haces responsables.

Y también aprendí algo importante: siempre hay una solución para cada problema".

Desde ese día en adelante, Thiana se convirtió en la experta del corte de pelo en el barrio, ayudando a sus amigos a hacer cambios divertidos e interesantes en su apariencia mientras mantenían la responsabilidad. Y así es como Thiana descubrió que cualquier cosa es posible si nos enfocamos en nuestras fortalezas y tenemos confianza en nosotros mismos.

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