El Cuaderno Mágico

su vecino no tenía su cuaderno. El artista se puso muy triste y preocupado, porque en ese cuaderno tenía todas sus ideas para sus próximos dibujos. Pero decidió no rendirse y buscar soluciones.

"¿Qué puedo hacer ahora?", se preguntó el artista. Decidió caminar por el barrio para ver si alguien había visto su cuaderno. Luego de un rato, encontró a un grupo de niños jugando en la plaza.

Se acercó a ellos y les preguntó si habían visto algún cuaderno por ahí. "No, no hemos visto ningún cuaderno", respondieron los niños. Pero uno de ellos le sugirió que podía crear nuevas ideas para dibujar mientras buscaba su cuaderno perdido.

Así que el artista decidió seguir su consejo e hizo una lista de cosas interesantes que vio durante su búsqueda: árboles altos, pájaros volando, flores hermosas y personas sonrientes.

Mientras seguía buscando su cuaderno perdido, comenzó a sentirse más animado al pensar en las nuevas ideas que podría dibujar. Finalmente llegó a casa cansado pero contento con sus nuevos pensamientos creativos.

Al día siguiente, mientras organizaba algunos papeles viejos, descubrió que había dejado el cuaderno olvidado dentro de una carpeta ¡qué alivio! Ahora tendría nuevamente todas sus ideas guardadas en un lugar seguro.

A partir de ese momento aprendió la importancia de tener un lugar específico donde guardar todas sus creaciones e ideas importantes y nunca más volvió a perder algo tan valioso como ese pequeño tesoro lleno de dibujos y pensamientos. Y así, el artista aprendió que siempre hay una solución para los problemas y que a veces solo necesitamos un poco de creatividad para encontrarla.

Además descubrió la importancia de tener un lugar seguro donde guardar nuestras ideas y creaciones.