El cuarzo amarillo y el mundo subterráneo
Marta y Luis eran dos amigos inseparables que compartían la misma pasión por la aventura y el misterio. Un día, mientras caminaban hacia la universidad local de Gerona, encontraron una piedra preciosa brillando en el suelo.
Era un cuarzo amarillo tan hermoso que parecía tener vida propia. - ¡Mira, Luis! ¡Qué hallazgo más increíble! -exclamó Marta emocionada. Sin pensarlo dos veces, decidieron presionar la piedra para ver qué ocurría.
De repente, una luz cegadora los envolvió y cuando pudieron ver de nuevo, se dieron cuenta de que ya no estaban en el camino hacia la universidad. Habían sido transportados a un mundo subterráneo desconocido lleno de túneles oscuros y laberínticos.
- ¿Dónde estamos? -preguntó Luis con asombro. - No lo sé, pero creo que esta piedra nos trajo aquí. Debemos encontrar al dueño y descubrir qué significa todo esto -respondió Marta determinada.
Decidieron adentrarse en los túneles, siguiendo la luz tenue que provenía de las paredes de cristal del lugar. Caminaron durante horas hasta llegar a una inmensa caverna iluminada por cristales brillantes en tonos dorados y amarillos.
En el centro de la caverna, encontraron a un anciano sabio sentado en un trono hecho de roca brillante. - Bienvenidos, jóvenes viajeros -dijo el anciano con voz serena-. Han sido elegidos por el cuarzo amarillo para desentrañar un antiguo misterio y devolver la armonía a nuestro mundo subterráneo.
Marta y Luis escucharon atentamente las palabras del anciano mientras les contaba sobre una antigua profecía que hablaba de un cuarzo amarillo perdido que traería caos o paz al reino subterráneo según quién lo poseyera.
Determinados a cumplir su misión, los amigos emprendieron un viaje lleno de desafíos y pruebas difíciles. Se enfrentaron a criaturas fantásticas, resolvieron acertijos complicados e incluso arriesgaron sus vidas para proteger el cuarzo amarillo de aquellos que querían usar su poder para fines malvados.
Finalmente, después de superar todos los obstáculos, Marta y Luis llegaron ante el verdadero dueño del cuarzo amarillo: un hada luminosa que les agradeció por devolverle la piedra preciosa perdida hacía siglos.
Como recompensa por su valentía y determinación, el hada les concedió un deseo cada uno. - ¿Qué deseas tú, Marta? -preguntó el hada con una sonrisa radiante. - Deseo saber más sobre nuestro mundo subterráneo y aprender sus secretos mejor guardados -respondió Marta con humildad.
Y así fue como Marta se convirtió en experta en geología subterránea gracias al conocimiento otorgado por el hada. Luego le tocó el turno a Luis:- Yo deseo seguir viviendo aventuras junto a mi gran amiga Marta toda la vida -expresó Luis con alegría sincera.
El hada concedió su deseo con gusto, sellando así una amistad eterna llena de misterios por descubrir juntos en cada rincón del mundo subterráneo y más allá.
Y colorín colorado este cuento lleno de magia ha terminado ¡por ahora!
FIN.