El cuento mágico de Mateo y Valentina
Era un día soleado en el CES Juan Pablo Segundo y Berta, la profesora más querida por todos los niños, estaba muy emocionada.
Había llegado el momento de hacer las entrevistas para elegir a dos personas especiales que iban a representar al colegio en un importante concurso de cuentos. Berta caminaba por los pasillos del colegio con una sonrisa en el rostro y su libreta en mano.
Estaba lista para escuchar a cada uno de los candidatos y descubrir quiénes serían los elegidos. Al llegar al aula donde se realizarían las entrevistas, se encontró con Mateo y Valentina, dos alumnos muy talentosos y creativos que habían sido seleccionados para participar en el concurso.
"¡Hola Mateo! ¿Estás listo para contarme tu cuento?", preguntó Berta con entusiasmo. Mateo asintió nervioso y comenzó a relatar su historia sobre un valiente caballero que defendía a su reino de un dragón malvado.
Berta escuchaba atentamente cada palabra, impresionada por la imaginación del niño. "¡Qué historia tan emocionante! Has hecho un trabajo increíble, Mateo", exclamó Berta al terminar la entrevista.
Luego fue el turno de Valentina, quien nerviosa pero decidida, comenzó a contar su cuento sobre una hada mágica que ayudaba a los animales del bosque. Berta no podía creer lo hermosa y emotiva que era la historia de Valentina. "Valentina, has logrado emocionarme hasta las lágrimas con tu cuento. Eres realmente talentosa", elogió Berta.
Después de escuchar a ambos candidatos, Berta tuvo una difícil decisión que tomar. Ambos niños eran maravillosos escritores y merecían representar al colegio en el concurso. Pero entonces, tuvo una idea brillante.
"¿Y si ustedes dos escriben juntos un cuento para presentar en el concurso? Sería maravilloso ver cómo sus talentos se combinan", propuso Berta con una amplia sonrisa.
Mateo y Valentina se miraron sorprendidos al principio, pero luego sus rostros se iluminaron con entusiasmo ante la idea de trabajar juntos en un proyecto creativo. Así fue como Mateo y Valentina se convirtieron en un equipo inseparable, escribiendo juntos la historia más hermosa y original que jamás hubiera existido.
Y cuando llegó el día del concurso, su cuento fue aclamado por todos como una verdadera obra maestra. Berta estaba orgullosa de sus dos alumnos estrellas, quienes demostraron que trabajar en equipo y combinar sus habilidades podía llevarlos muy lejos.
Y desde ese día en adelante, Mateo y Valentina siguieron escribiendo juntos muchas más historias maravillosas que inspiraban a todos los que tenían la suerte de leerlas.
FIN.