El cuento que cambió a los asesinos

Había una vez un grupo de acesinos que siempre se reunían en la misma cafetería para planear sus próximos trabajos. Un día, mientras esperaban a su líder, encontraron un libro abandonado en una mesa cercana.

Era El cuento más largo del mundo. Uno de ellos lo tomó y comenzó a leerlo en voz alta. Los otros, al principio molestos por la interrupción, pronto quedaron atrapados por la historia y se olvidaron de su trabajo.

A medida que avanzaba el día, los acesinos seguían leyendo y discutiendo el libro entre ellos. Descubrieron que les gustaba compartir historias y que incluso podían encontrar inspiración en ellas para sus trabajos.

Finalmente llegó su líder, quien se sorprendió al verlos tan absortos en un libro infantil. Pero cuando escuchó la historia también quedó cautivado. Decidió darles un nuevo objetivo: proteger a las personas inocentes como los personajes del cuento.

Los acesinos aceptaron con entusiasmo este cambio de dirección y comenzaron a trabajar para hacer el bien en lugar del mal. Con el tiempo, los antiguos criminales se convirtieron en héroes locales y siguieron leyendo cuentos juntos después de cada misión exitosa.

Aprendieron que no importa cuál sea tu pasado o lo oscuro que parezca tu futuro; siempre puedes elegir un camino diferente si tienes coraje y voluntad suficiente.

Y así fue cómo El cuento más largo del mundo cambió la vida de estos hombres para siempre: les enseñó nuevas formas de pensar sobre sí mismos y sobre el mundo que los rodeaba.