El cuidado de Gato Techo
Había una vez un pequeño gatito llamado Gato Techo, que vivía en un tejado de la ciudad. A pesar de ser muy travieso, era también muy curioso y siempre estaba buscando nuevas aventuras.
Un día, mientras paseaba por el barrio, se encontró con un bebé abandonado en una caja en la calle. El gatito se acercó y vio que el bebé estaba llorando y tenía hambre. Sin pensarlo dos veces, decidió llevarlo consigo al tejado donde vivía.
Al llegar a su hogar improvisado, Gato Techo buscó entre los restos de comida que había encontrado por las calles algo para darle al bebé. Después de mucho buscar encontró una botella de leche casi vacía.
"No sé si esto servirá para alimentar a este pequeñín", pensó Gato Techo, pero no tenía otra opción. Con mucho cuidado, el gatito tomó la botella y comenzó a alimentar al bebé con la última gota de leche que quedaba.
Para sorpresa del gato y del niño, el bebe dejó de llorar inmediatamente y empezó a dormir plácidamente. Gato Techo estaba feliz porque había logrado ayudar al bebé y hacerlo sentir mejor.
Pero pronto descubriría que esta tarea no iba a ser fácil. En las siguientes semanas, Gato Techo tuvo que aprender cómo cuidar del recién nacido sin tener ninguna experiencia previa. Se levantaba varias veces durante la noche para cambiar pañales o darle más leche cuando lo necesitaba.
Pero todo esto valió la pena cuando vio cómo el bebé iba creciendo y se convertía en un niño feliz y saludable.
Gato Techo aprendió a ser un buen cuidador y amigo del pequeño, y juntos vivieron muchas aventuras en el tejado. Sin embargo, la felicidad no duraría para siempre. Un día, mientras jugaban cerca del borde del tejado, el niño resbaló y casi cae al vacío.
Gato Techo lo salvó justo a tiempo, pero este incidente hizo que el gato decidiera buscar un hogar más seguro para su amigo. Después de mucho buscar encontraron una familia amorosa dispuesta a adoptar al niño.
A pesar de que Gato Techo extrañaba mucho al pequeño, sabía que había hecho lo correcto al encontrarle un hogar seguro. Con esta experiencia, Gato Techo aprendió la importancia de ayudar a los demás sin importar las dificultades que puedan presentarse en el camino.
También comprendió lo valioso que es tener amigos cercanos y cómo se pueden hacer grandes cosas cuando trabajamos juntos por una causa común.
FIN.